La primavera continúa siendo una estación de esplendor, un escenario adecuado para que las abejas efectúen sus acrobacias polinizadoras.
Harán apenas dos años, desde que el 20 de mayo supone un día que se tiñe de amarillo y negro, al establecerse como el Día Mundial de las Abejas, más que un festejo es una señal de consciencia y valor.
Su importancia radica que la polinización es uno de los procesos cruciales de la naturaleza que contribuyen a la biodiversidad. Produce una gran variedad de plantas, muchas de las cuales también son cultivos alimentarios.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró este día como una llamada a las amenazas que enfrenta constantemente este insecto y su contribución al desarrollo sostenible.
EL DÍA
Anton Jansa, pionero de la apicultura moderna coincide en la celebración, durante el siglo XVIII, cultivó esta disciplina en su Eslovenia natal y ensalzaba a las abejas por su capacidad para trabajar arduamente sin tanta atención en ellas.
La propuesta de la República de Eslovenia, dando alusión al cumpleaños de Anton fue apoyada por la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores (Apimondia) y la FAO. Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017.
NUESTRA ZONA
Debido a las plagas, el calentamiento global generado por el hombre, uso de plaguicidas y el nulo respeto a la especie la apicultura ha registrado una merma considerable en la zona sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz.
“Las abejas han resentido diversos cambios al grado de estar en una amenaza constante” refirió el conservador y ambientalista Miguel Ángel Verástegui Cavazos, de la agrupación Ambientam que opera en la región.
Ante la merma en las colonias de abejas se han dispuesto espacios como el área de polinización de la Laguna del Carpintero con proyectos para ampliarlos a otros parques de la zona para impulsar el cuidado, conservación y respeto de la especie.
LOS RETOS DE LA APICULTURA
La apicultura es una disciplina enfocada a la crianza y cuidado de las abejas, a partir de esta actividad se consiguen productos como: miel, jalea real, propóleos, cera y polen.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mencionan que casi el 35% de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, y alrededor del 17% de los polinizadores vertebrados –como los murciélagos– están en peligro de extinción a nivel mundial.
Siendo así que más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización.
México se ha caracterizado y colocado entre los principales productores y exportadores de miel a nivel mundial y cuenta con cinco regiones definidas de producción.
Las actividades de un apicultor tienen su temporada alta durante primavera y verano, no obstante los ecosistemas comienzan a verse afectados por la creciente contaminación y los riesgos para las abejas incrementan conforme la situación.
Sin embargo, existe otro factor: el nivel de competencia entre países exportadores por mejores mercados, la exigencia de los países importadores por disponer de productos inocuos y de mayor calidad.
Esto obliga al productor a adoptar o modificar sus formas tradicionales de manejo de la colmena, así como obtener nuevos insumos para alimentar a las colonias o para solucionar los problemas sanitarios lo que termina por repercutir en el costo de producción y riesgo de contaminación de la miel.
UN PELIGRO LATENTE; EL AVISPÓN GIGANTE ASIÁTICO
Durante la última semana otra alerta fue emitida alrededor del mundo por la presencia de un insecto, pariente de las abejas pero sumamente peligroso, se trata del avispón gigante asiático.
La Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural exhortó a los campesinos de Guanajuato a reportar algún avistamiento de este.
Hasta el momento no se ha presenciado esta especie en el territorio mexicano, pero es importante implementar las medidas de vigilancia pertinentes.
Esta especie es un cazador y pretende consumir pequeños insectos como productos azucarados: entre ellos, las abejas.
Según datos emitidos por Gobierno Federal, el avispón asiático podría suponer: extracción de azúcares en alimentos del suelo, desproveyendo así la materia prima de las abejas; puede matar a más de 30 mil abejas guanajuatenses en tan solo una semana.