La sobrepoblación de cocodrilos Moreletti -Crocodylus Moreletii- en lagunas de Tamaulipas ha convertido a esta especie en una amenaza para residentes de esta región del noreste mexicano, por lo que empresarios restauranteros aseguran que se puede sacar un delicioso provecho de esta sobrepoblación.
El sistema lagunario de Tampico, Ciudad Madero y Altamira se encuentra literalmente infestado de estos animales, que cada temporada de lluvia abandonan su hábitat para llegar hasta áreas residenciales e incluso a patios de planteles educativos.
La chef Sonia Hernández Leyva aseguró que “tenemos un problema verdaderamente grave en la zona, la población de cocodrilos está fuera de control y lo peor es que no hay un plan para detener el crecimiento o aprovecharlo”.
En algunos restaurantes de esta región costera del Golfo de México se ofrecen platillos hechos a base de carne de cocodrilo, “pero pese a la abundancia de la especie en la zona debe ser traída en filete desde la granja Cocodrilo Maya ubicada en Campeche”.
Los empresarios culinarios aseguran que mediante una granja controlada o la puesta en marcha de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) podría lograrse el uso adecuado y sustentable de esta especie que ha obligado a colocar vallas metálicas en las márgenes de algunos vasos lacustres para contenerlos.
“Desde hace casi cuatro años está construida -la UMA- en Altamira con una inversión de más de dos millones de pesos -por parte de Semarnat- pero está sin operar ya que los Ayuntamientos -de Tampico, Madero y Altamira- no se han puesto de acuerdo en aportar los 20 mil pesos mensuales que se requieren para su operación”, dijo la entrevistada.
Las autoridades locales, estatales y federales no han establecido acciones para controlar la especie, no se cuenta con un censo que establezca el nivel de riesgo o la cantidad de ejemplares en lagunas como “El Carpintero”, “El Chairel”, “Nuevo Amanecer”, “La Ilusión” e incluso el río Pánuco.
La sobrepoblación queda en evidencia con los más de cuatro ejemplares, entre crías y adultos, que son atrapados mensualmente en zonas densamente pobladas y el pasado 21 de agosto un pescador fue atacado por un cocodrilo de casi tres metros en la colonia Ampliación Candelario Garza.
“No es posible que tengamos una especie fuera de control, con un riesgo latente para la población y que no podamos utilizar de manera controlada porque a nadie le ha interesado establecer un programa de aprovechamiento”, lamentó la experta culinaria.
La carne de cocodrilo es reconocida a nivel mundial como un platillo gourmet de suave textura y buen sabor, se adapta fácilmente a la parrilla o platillos tradicionales.