Las parteras y doulas comparten la misma visión de un parto natural, holístico, seguro, donde la mamá y bebé estén rodeados de una energía positiva por parte de sus seres queridos, para que el nacimiento sea un proceso visto como algo natural y no como algo de gran dolor.
Aunque ambas están capacitadas para brindar acompañamiento emocional y físico a la futura madre, antes, durante y posterior al nacimiento, son únicamente las parteras quienes pueden asumir la responsabilidad de recibir al bebé, lo que está avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En medio de estas dos especialistas en partos, están las educadoras perinatales, que otorgan una asesoría a las mujeres en estado de maternidad, desde cuales son las fases del embarazo hasta conocer sus derechos al ser atendidas en un hospital.
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Estas tres acompañantes, pueden guiar a un proceso de parto humanizado, que es lo que avala, sugiere y pide la OMS a los países del mundo.
PARTERAS, HAY POCAS EN TAMAULIPAS
En Tamaulipas se estima que existen poco más de 75 parteras de las que únicamente 37 están certificadas, el resto, alrededor de 40, se consideran tradicionales, de acuerdo al último informe del 2014 emitido por la Secretaría de Salud del Estado, en relación al tema.
En la zona conurbada, comprendida por Tampico, Ciudad Madero y Altamira, no hay ninguna acreditada para esta labor y de doulas solamente ejerce una certificada, aún siendo una zona de alta densidad poblacional.
El informe de Salud Estatal indica que son Victoria, Matamoros, Reynosa, San Fernando, Jaumave y Altamira los municipios donde se tiene registro de parteras certificadas, pero estas, son asignadas únicamente a las zonas rurales.
En el periodo del 2012 al 2017 fueron 368 mil 115 nacimientos ocurridos en Tamaulipas, de los que únicamente 203 fueron atendidos por parteras, lo que representa una tasa de apenas 0.05 por cada cien nacimientos, esto en base a los datos abiertos de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) publicados en su boletín del 2018.
Mientras que en la Zona Sur, son poco más de 100 las mujeres que han solicitado el acompañamiento de una doula, servicio que únicamente es permitido en instancias privadas ya que en los hospitales públicos no se tiene permitido el ingreso a los partos y son ‘escasas’ las que acuden a una atención de educación perinatal.
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PARTERIA PROCESO HUMANIZADO
Laura Eugenia Cavazos Alvarez, educadora perinatal y master en antropología social, indicó que la partería se basa en un parto humanizado, respetado, donde la mujer recibe una atención integral, viendo el proceso como algo fisiológico-natural y no como patología, lo que se ha ido perdiendo desde los años ochenta, cuando de parir en casa se pasó a las instancias hospitalarias.
“Existen diferentes tipos de parteras, desde las tradicionales de comunidades indígenas, la profesional que tiene formación en escuela, las licenciadas en partería y las autónomas, todas ellas se basan en “un modelo de parto humanizado”, explicó.
La OMS desde hace tres décadas ha establecido que la partera debe incluirse en los programas de salud pública sexual y reproductiva, “el modelo que utilizan está basado en evidencia científica, pero existe una barrera, ya que cuando se tiene el bebé por parteras muchas veces no otorgan el certificado de nacido vivo a las madres, porque las instancias no avalan a las parteras”.
La también psicóloga indicó que neonatologos estadounidenses, al estudiar el apego, detectaron que cuando las mujeres reciben acompañamiento el parto es más rápido, feliz y con menos intervención médica, surgiendo así las doulas, que dan acompañamiento emocional y físico, instituyéndose en los años noventa la formación de estas mujeres.
Las doulas son las que materna a la madre en el modelo humanizado, “el bebé es un todo y la mujer es el centro, una doula puede estar en el hospital, dan masajes a la mamá, aromaterapia, trabajan con el reboso, brindan manejo de los miedos, pero necesitan este permiso de los hospitales y la apertura de ginecobstetras, para tener una mejor labor durante el parto”.
TAMAULIPAS SIN FORMACION DE PARTERAS NI DOULAS
La entrevistada lamentó que en Tamaulipas al igual que en toda la franja del noreste no exista formación profesional de parteras, como en la zona centro, occidente y sureste del país, lo que también limita las posibilidades de apoyo por parte de los profesionales de la salud.
“Existe desconocimiento de sus prácticas e invisibilización de su labor, no tienen acceso a los hospitales cuando lo requieren, y son discriminadas cuando acuden a uno”, dijo.
En este tenor, explicó que las doulas son formadas y certificadas por escuelas mayormente estadounidenses y europeas, de las que existen cientos en México, pero de las que en Tamaulipas aún no se tiene gran acceso, de ahí que únicamente una doula ejerce en la zona.
