Concesionarios del transporte público de la zona sur están comprando unidades de segunda mano y dentro del rango marcado por la dirección de Transporte Público en el estado para cumplir con la modernización de este sistema.
De acuerdo con las datos de los prestadores de servicio, menos del siete por ciento del padrón establecido está en condiciones de adquirir una unidad nueva para renovar su flota, indicando que por Ley puede tener hasta cinco concesiones. En la zona hay un estimado de diez mil 500.
Ante ello se procede a la búsqueda y compra de unidades de medio uso en el caso de autobuses para prestar el servicio afirmando que la introducción de unidades nuevas es incosteable en estos momentos.
Antonio Ortiz Orozco, delegado de la ruta 22 Tampico-Borreguera por Bulevar, señaló que los altos costos de las unidades nuevas, la baja en la afluencia del pasaje, el precio de refacciones así como la variación casi siempre a la alza de los combustibles, complican los planes de inversión en el sector.
Sostuvo que entre los concesionarios existe conciencia de que se debe prestar un servicio adecuado pero para la gran mayoría resulta imposible realizar la adquisición de las unidades por los factores antes mencionados además de que se suma la compra de seguros viales.
Ortiz Orozco señaló que se debe considerar la introducción de unidades de modelo reciente y en buenas condiciones, dado que la compra de un vehículo nuevo resulta muy complicado en el caso de autobuses dado su alto costo.
“Hablamos de unidades de cuando menos 600 mil pesos en buenas condiciones, y que puedan entrar dentro de las regulaciones que tiene establecidas la dirección de Transporte Público”, señaló Ortiz Orozco, quien reconoció que varias unidades dejan mucho que desear.
Afirmó que muy pocos son concesionarios que están invirtiendo en la modernización del transporte por el alto costo de una unidad nueva a la que se suma el pago de impuestos, emplacado, además de seguro contra accidentes.
Datos
En la zona hay un estimado de diez mil 500 concesiones.
Las unidades que se están adquiriendo son de segunda mano y el costo mínimo es de 600 mil pesos.
Menos del siete por ciento del padrón establecido está en condiciones de adquirir una unidad nueva para renovar su flota