Mapaches, tejones y ardillas son salvados y liberados por médico Garcés del sur de Tamaulipas, aquí te contamos la historia
La salva, los cura y los libera, muchos fueron criados desde bebés, un personaje de Tampico y la región reconocido por su amor por los “peluditos”.
Cada ser de la fauna silvestre cumple una función biológica y ecológica, promover la cultura del cuidado a la vida de estas especies es preponderante y en la zona sur de Tamaulipas existe un médico veterinario zootecnista, David Francisco Garcés, quien se ha dado a la tarea de salvarlos del peligro y regresarlos a su hábitat ya preparados física y conductualmente.
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Preocupado por la conservación y ocupado por hacer un cambio en nuestra relación con la naturaleza realizó en días recientes la liberación de siete mapaches, por lo que, en exclusiva para EL SOL DE TAMPICO comparte las bondades y la importancia de esta iniciativa.
Estos mapachitos fueron criados desde bebecitos, “la mayoría los encuentran las personas ya sea en una fábrica, bodega, entre otros sitios, muchos están heridos, sin mamá, algunos los han sacado casi muertos de zonas industriales, pues le hacemos la lucha, a algunos los salvamos, pero a muchos desgraciadamente los perdemos, es una batalla bastante fuerte, hacemos lo más que se pueda para salvarlos”.
IMPORTANCIA DE LA LIBERACIÓN DE FAUNA SILVESTRE
Las zonas de liberación son elegidas preferentemente alejadas de la mancha urbana, ¿por qué?, “siempre busco apoyo de amistades con ranchos, ya que muchos se encuentran abandonados, hechos a la naturaleza nuevamente, son zonas más llegadas a la naturaleza como en Veracruz, Tampico Alto, rumbo a Pánuco, San Luis Potosí, entre otros”.
Más de 12 años lleva dedicado a la liberación, iniciativa que ha funcionado para salvar animalitos “siempre se debe de liberar fauna nativa, que sea local como: tejones, mapaches, tlacuaches, ardillas, entre otros”.
Es preponderante que sean peluditos locales, ya que “nunca se deben de liberar especies exóticas, que sean de otras zonas o puntos geográficos porque podemos generar un desequilibrio, o podemos hacer que la gran mayoría de las otras especies puedan tener una deformación, esto, para evitar que puedan depredar a algunas de las especies que son nativas y se generen problemas ecológicos”.
“LOS PELUDITOS NO SON DE NADIE, PERO SON RESPONSABILIDAD DE TODOS”
Su pasión en pro de la fauna nace debido a que observaba que existía mucho maltrato y mala información sobre las especies silvestres como mapaches, tlacuaches, aves, etc., “la gran mayoría no tenía un fundamento de cuidado”.
Ya que existen muchas fundaciones para ayudar a los perritos y gattitos, él vio que nadie atendía a este sector y, en caso de se les brindara consulta se cobrara por ello, “yo dije públicamente que todos los que son animales silvestres los iba a atender gratuitamente, para que la gente tuviera ese estímulo con el fin de que los trajeran a consulta sin preocupación de cómo pagarían su tratamiento”.
Esta acción es un punto a favor de las especies “ya podrán apoyar a una ardilla, un tlacuachito, un mapache, cualquier ser silvestre, ellos no son de nadie, pero son responsabilidad de todos”.
Así lo ha hecho por mucho tiempo, brindarles consulta, tratarlos y liberarlos “es como le he estado haciendo durante todo este tiempo, es una situación que hago por mi propia cuenta, no recibo apoyo de ninguna organización ni gubernamental, lo hago de forma personal porque me gusta hacerlo y porque quiero regresar un granito de arena y algún día formar una playa”.
SU AMOR POR LOS PELUDITOS “NACÍ YA VETERINARIO”
Cuenta que “creo que nací ya veterinario, desde toda la vida me gustaron los animales, nada más que existe una mala cultura, antes, en las comunidades, por ejemplo, yo soy de Álamo, Veracruz, la cultura era que todos los chiquillos traían su resortera o charpe, como se les llama allá principalmente, y mataban a diestra y siniestra a los pajaritos o lo que se encontraban, creo que por eso le quise dar un giro, una vuelta a todo”.
Expresa que es importante cambiar el chip, cambiar la cultura “que todos nuestros niños entiendan de que todos estamos dentro de un entorno y buscar la forma de resarcir el daño que hemos causado, aunque sea poco a poquito en pequeñas dosis podemos salvar chaparritos”.
Recomienda ser más prudentes y mostrar respeto hacia todas las especies, “no porque sean raras o diferentes o crean que les van a hacer daño, esto, por cuestiones infundadas, algunos llegan a machetearos, apedrearlos o golpearlos, la educación y cultura son las que van a salvar a todos en el planeta”.