Con una emotiva remembranza sobre sus bondadosas acciones y agradeciendo al Señor por el regalo de su vida, la comunidad católica de Tampico dio el último adiós al obispo emérito Rafael Gallardo García.
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Fue este lunes 1 de febrero a las 10:00 horas que la diócesis del puerto celebró la misa de cuerpo presente en la catedral. Cabe mencionar que, acatando las medidas de prevención ante el coronavirus, la emotiva ceremonia de despedida se efectuó a puerta cerrada.
“Hoy queremos agradecer a Dios el gran regalo que nos concedió. (Rafael Gallardo) Era hombre lleno de alegría y entusiasmo, sabio y culto, con una confianza total en Dios, con una preocupación constante por sus sacerdotes y fieles, a tal grado que les tocó acompañarlo cambiando las siglas de su orden de San Agustín (OSA) por el nombre de Obispo Servidor y Amigo que se hicieron vida a lo largo de su ministerio”, comentó monseñor José Armando Álvarez Cano.
Durante las exequias, se le recordó también como un hombre de innumerables gestos de bondad y una gran sensibilidad para atender los detalles de cada persona, así como un impulsor de la renovación pastoral de esta iglesia y como un gran devoto a Dios, a San Agustín y a la Virgen María.
Los fieles pudieron ser partícipes del acto desde sus hogares, ya que la eucaristía fue transmitida por las redes sociales de la Diócesis de Tampico para garantizar la salud y el bienestar de la grey católica.