Un sentido homenaje realizaron los familiares de Indalecio Navarro Aguilar, mejor conocido como “Cachito”, el entrañable billetero que sobrevivió a la explosión del Emir y que llegaba hasta su punto de venta -que por 36 años estuvo en la calle Fray Andrés de Olmos- a bordo de un carrito que él había elaborado, ya que desde nacimiento sufrió una discapacidad que le impedía caminar.

“El vendió billetes durante poco más de 60 años, estuvo en varios lugares y fue aquí justo a un costado donde estaba el Café Emir donde se estableció durante décadas, pues el café tenía muchas clientelas y sería precisamente este negocio el que lo marcaría toda la vida, pues fue uno de los sobrevivientes de las lamentables explosiones que se tuvieron en este restaurante hace ya 22 años”.

“MILAGROSAMENTE VIVIÓ PARA CONTARLA”, LA EXPLOSIÓN DEL EMIR

Comenta don Héctor De Castro, quien tiene un negocio junto al lugar donde vendía sus billetes “Cachito”.

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Aquel 9 de marzo del año 2000, recuerda el comerciante, “Indalecio entró a comer al Emir más tarde que de costumbre por tener varias cosas que hacer, yo estaba platicando con un amigo y nos movimos a la sombra, fue cuando oímos la explosión y ‘Cachito’ salió rodando entre vidrios y pedazos de sillas, pero milagrosamente vivió para contarla”.

LLEGABA EN CUATRIMOTO Y HASTA EN PATINETA ELÉCTRICA

“Llegaba todos los días desde el Cascajal por Díaz Mirón, pues vivió por la calle Francisco Cedillo, primero en su característico carrito, luego se compró un auto y ya a últimas fechas una cuatrimoto, que fue el sueño de su vida: tener una moto y manejarla, llegaba también en una patineta eléctrica que se compró”, expone.

“Yo le pregunte ‘oye y cómo te vas a subir’, porque él no podía mover sus piernas; me dijo ‘eso es lo de menos, yo ya tengo mi moto y en ella me voy a venir’, y lo hizo durante un tiempo, todavía a mitad del mes de febrero llegaba a trabajar, después de que estuvo malito desde diciembre y poco a poco regresó, pero hace unas semanas ya no pudo”, añade.

CACHITO SE SACÓ LA LOTERÍA, EL PREMIO MAYOR

Añade que en una ocasión “Cachito” se sacó la lotería, “pues siempre pagaba para sí los billetes que no vendía y en esa ocasión tocó que uno tenía el premio mayor, dejando de trabajar una temporada, más de un año, para dedicarse a viajar por varios de los estados de la república, luego regresó aquí a su punto donde estuvo hasta sus últimos días”.

“Cachito” murió el 24 de febrero de este año a la edad de 72 años, de un paro cardiaco. Sus familiares le hicieron un homenaje en el punto donde por más de tres décadas ofreció la suerte en la Lotería Nacional, llevando sus cenizas que exhibieron junto a su icónico carrito justo donde se instalaba para su trabajo, sitio donde varias personas también colocaron flores en su honor.