“La vida cambia en un segundo”, reza una frase muy conocida, un solo instante de distracción puede acarrear graves consecuencias dejando secuelas muy difíciles de superar, principalmente en los niños, considerados los más expuestos a sufrir algún accidente por el uso de la pirotecnia durante las fiestas decembrinas.

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Dichos de gran impacto como: “que las sonrisas de la Navidad no se apaguen por el uso de cohetes”, son empleadas por la Cruz Roja Mexicana que, como cada año, se preocupa por lanzar campañas de prevención de accidentes, y en esta ocasión los esfuerzos están enfocados a evitar lesiones en personas relacionadas con el uso de cohetes.

“Hacer conciencia que los fuegos artificiales no son un juguete y pueden lastimar, principalmente a los niños, de por vida”, es otra de las premisas que este año la benemérita institución emplea para hacer conciencia sobre el riesgo que conlleva el manipular artefactos hechos a base de pólvora.

Jessica Barrios Netro, coordinadora de comunicación e imagen de Cruz Roja en la zona sur de Tamaulipas, dio a conocer que el programa preventivo activo de esta temporada navideña y fin de año inició el 1 de diciembre ante el elevado índice de percances relacionados con el manejo de la pirotecnia, cuya mayoría de los involucrados son menores de edad.

La intención es muy clara, “hacer conciencia en esta temporada de fiestas navideñas y de fin de año principalmente entre los adultos, que sean responsables y conscientes de que las lesiones causadas por fuegos artificiales se pueden prevenir con un trabajo en equipo, de la institución y de los padres”, destaca.

Es aquí donde debemos pensar bien “dónde queremos pasar la Navidad: entre el calor de hogar y amor de la familia, o en la sala de urgencias de un hospital”, ya que los accidentes por quemaduras aumentan hasta 30% en esta temporada de fiestas decembrinas, especialmente entre niños de 5 a 14 años.

“LOS ACCIDENTES PUEDEN EVITARSE”

Con la firme convicción de que “los accidentes pueden evitarse”, la recomendación de Cruz Roja es que la población se abstenga del uso de cohetes, pero si van a emplearlos que sea siempre bajo la supervisión de algún adulto.

Las estadísticas acumulan muchos casos de niños quemados e incluso jóvenes y hasta mayores, “pasan los años y cada vez fabrican cosas más fuertes en las que hasta a los adultos al quererlos prender les explota en la mano y llegan a perder partes de su cuerpo, sufriendo amputaciones”, destaca Netro.

En un hecho reciente, relata, en el mes de noviembre se presentó un incidente en el municipio de Altamira relacionado con el empleo de estos artefactos realizados a base de pólvora.

“No son para niños y no deberían ni existir porque su mal uso puede ocasionar una catástrofe”, asegura la entrevistada, quien reconoce que su fabricación representa una fuente de trabajo y sostén de muchas familias en el territorio nacional.

NO SON JUGUETES

La campaña de Cruz Roja se centra en no utilizar cohetes durante estas fechas navideñas, pero es responsabilidad de los papás el tener cuidado para evitar desgracias, con la prevención de accidentes, decir “soy responsable”.

Se busca generar conciencia de que los fuegos artificiales no son un juguete y pueden lastimar a los niños para toda la vida, desde la cebollita más pequeña que al regresarse puede prender la ropa, el porcentaje de quemaduras en el cuerpo de un menor es de mucho mayor riesgo que en un adulto.

La coordinadora de la benemérita institución nos explica que las lesiones más comunes en pequeños expuestos a la explosión de un cohetón son heridas en área de tórax anterior y posterior, amputaciones de manos, pérdida de ojos, aunque aclaró que no son exclusivas de los menores y también se llegan a presentar en adultos.

En su experiencia recuerda que dentro de los festejos de Navidad le tocó atender a un niño por quemadura de cohete en la zona norte de Ciudad Madero; “estaban jugando varios niños que aventaron cohetes y uno de ellos le cayó a un pequeño de un año, fue una tragedia terrible”, menciona al fijar su postura en contra del uso de la pirotecnia.

A nivel familiar indicó que tiene un primo a quien de pequeño le explotó un cohete y le quemó prácticamente toda la pierna, “gracias a Dios se recuperó y ahorita es adulto, vemos tantas cosas, niños que llegan con amputaciones en sus dedos porque les explotan los cohetes en sus manos, los padres deben hacer conciencia para no dejarlos emplear explosivos”.

“TRABAJANDO ESTAS FIESTAS, MIENTRAS OTROS CONVIVEN”

La Coordinación Estatal de Prevención de Accidentes Cruz Roja Mexicana zona sur, como cada año el día 12 de diciembre participa en el inicio del operativo “Guadalupe-Reyes” que culmina el 6 de enero, temporada en la que se registra un aumento en los accidentes.

Los percances son principalmente automovilísticos ante la afluencia de turistas que llegan a la zona, muchos de ellos desconociendo el movimiento en las avenidas y es ahí donde se duplican los percances, aumentando además los asaltos y los incendios ante la sobrecarga de energía eléctrica en las casas por las luces y los adornos navideños.

Los días 24, 25 y 31 de diciembre, además del 1 de enero, el voluntariado de Cruz Roja aumenta y estarán disponibles las tres delegaciones en la zona sur con el personal suficiente y disponible, trabajando y cuidando de las personas mientras se divierten.

“No está de más invitar a la población para que celebre sanamente, siguiendo las medidas básicas de seguridad, no manejar alcoholizados, usar el cinturón, respetar límites de velocidad, así como el uso adecuado y responsable de la pirotecnia”, finalizó diciendo Jessica Barrios.

DATO

CUIDADO CON LA PIROTECNIA

30% aumentan los accidentes por quemadurasen esta temporada de fiestas decembrinas

Niños de 5 a 14 años las víctimas más recurrentes.

Heridas en tórax, amputaciones en manos, pérdida de ojos los más graves.

Más de la mitad de accidentes con secuelas de por vida.

La recomendación es no usarlos.

Si se emplean que sea bajo supervisión de un adulto.

Jessica Barrios Netro

Coordinadora de comunicación e imagen de Cruz Roja

“¿Dónde queremos pasar la Navidad?, ¿entre el calor de hogar y amor de la familia, o en la sala de urgencias de un hospital?”.