Surgiendo de la oscuridad de las llamas, alerta y a la espera de la sirena para acudir al llamado en donde arriesga su vida y por otro se entrega. Preparado para cualquier adversidad, con angustia e impotencia. Quedando marcado después de un arduo trabajo, regresando al cuartel después de una misión cumplida, agitado y agradeciendo a la vida por tan noble vocación: ¡Ser bombero!
Con valentía y compromiso para salvaguardar la vida de las personas y animales ante peligros y situaciones de caos, el bombero es un héroe sin capa que arriesga su vida cada vez que sale de su cuartel ya sea voluntariamente o activos.
Encargados de luchar contra el fuego, su existencia es realmente importante en cualquier comunidad del mundo; transportados a través de un camión de color rojo vibrante, equipado con mangueras, herramientas para realizar su trabajo y una sirena que previene el llamado para atender una emergencia.
El Día del Bombero se festeja hoy 22 de agosto, fecha en que se creó el primer Cuerpo de Bomberos en el puerto de Veracruz en 1873, pero fue hasta 1956 cuando se decidió celebrar como homenaje y agradecimiento a esos ángeles que exponen su vida con tal de salvar la de otros.
Omar del Ángel Bravo, un bombero de valor
Intentando convertirse en un hombre de valor y no de éxito, Omar del Ángel Bravo con 32 años de edad decidió en el año de 2015 entrar al Cuartel de Bomberos de Tampico. Siendo padre de familia de 3 pequeños varones, un ser responsable, noble, afectivo y que le gusta ayudar a los demás, ha sabido complementar su labor con su familia.
Omar destaca que siempre quiso ser bombero desde que era un niño, ayudar a los demás siempre ha sido un objetivo en su vida.
El ser bombero no resulta en él sólo estar apagando incendios, sino ayudar y salvar a la comunidad e incluso animales en percances o situaciones de riesgo.
Tales son los casos de muchos llamados que atienden sobre cocodrilos que están fuera de su hábitat y son los mismos bomberos quienes agarran valor para enfrentar a estos saurios y mantener seguros a los habitantes.
Si te quedaste encerrado en un elevador, atascado en las inundaciones, entre los fierros de un auto, terremotos, desastres provocados por el hombre, así como si un perro cayó a un pozo o un gato no puede bajar de un árbol, todos estos casos nosotros los atendemos
Mencionó.
Siempre pendiente de los suyos y externos, y principalmente de la seguridad, este joven cada día se capacita, puesto que tiene que saber un poco de todo, como electricidad, manejar diferentes herramientas e incluso tienen nociones médicas que aplican cuando resulta necesario ofrecer primeros auxilios antes de que lleguen los médicos.
Mi trabajo es muy desgastante, la exigencia que recibimos es fuerte tanto físicas como psicológicas
Llega a un punto de la vida, que situaciones en que no hemos podido lograr cumplir la misión se nos queda grabada siempre en la memoria. Es por eso que no pensaría dos veces el arriesgar su vida por salvar la de alguien más.