La cronista vitalicia de Ciudad Madero, Carolina Infante Pacheco, lamentó el deceso de su colega y amigo Marco Flores Torres.
“Tuve la oportunidad de convivir y departir con él por lo menos los últimos veinticinco años” dijo la historiadora maderense.
Recordó que Marcó aprendió de la escuela del padre Carlos González Salas, de quien obtuvo además del método de investigación profunda dato de gran importancia para el municipio.
Infante aseguró que llenar el espacio dejado por Marco Flores “será muy complicado, dado el amor, la entrega y el conocimiento en la materia”.