El municipio de Pueblo Viejo, en la zona norte de Veracruz, ha perdido en los últimos 25 años más de mil 100 hectáreas de ejidos por efecto de la erosión provocada por el mar, que crece, sin que hasta el momento se haya hecho algo por detenerlo.
Lo anterior ha reducido de forma drástica el patrimonio de aproximadamente 100 ejidatarios norveracruzanos, además de particulares que también han perdido parte de sus propiedades.
Esta situación se presenta en los ejidos Playa Hermosa, Las Brisas, El Vergel y la costa del Chachalaco, dijo el delegado municipal Edilberto Loera Vicencio, quien destacó el grave daño que el mar ha ocasionado a las parcelas de los ejidatarios.
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Viejos pescadores recuerdan que aproximadamente 60 o 70 años atrás, la playa en lo que comprende la zona del Chachalaco se encontraba hasta en 600 o 700 metros mar adentro de donde actualmente se ubica, lo que indica que la erosión del mar ha dejado sin terrenos a los campesinos, tal como lo sigue haciendo en la actualidad.
URGEN A REALIZAR ESTUDIOS
Ante esta situación de erosión del litoral del golfo de México en el norte de Veracruz es necesaria la inmediata intervención de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través de la Capitanía del Puerto de Tampico.
Es esta dependencia federal la que deberá hacer los estudios correspondientes y construir los rompeolas, bordos de protección y escolleras que se necesitan para evitar que el mar siga erosionando esta parte de la costa del norte de Veracruz, dijo el delegado municipal.
Pero a la fecha la instancia oficial correspondiente no ha dado a conocer algún plan emergente para detener el avance de esta erosión, manteniendo en incertidumbre a quienes viven en la costa del Golfo de México
PROBLEMA QUE LLEGARÍA A MADERO
Varios de los afectados por esta situación refieren que es importante que las autoridades tomen en cuenta este problema de erosión del litoral porque de continuar el avance del mar y tras "tragarse" los terrenos del norte de Veracruz, la catástrofe sería para el sur de Tamaulipas, específicamente para Ciudad Madero.
Edilberto Loera explicó que el terreno frente a la costa del Chachalaco contaba con un campo de beisbol, varias presas de chapopote de Pemex, así como tierra de cultivo de hortalizas que fueron "devoradas" por el mar en menos de 30 años.
Actualmente el mar sigue avanzando tierra adentro, erosionando las parcelas ejidales ante la impotencia e incapacidad tecnológica de quienes trabajan estas tierras para evitarlo, por lo que hacen un llamado desesperado a la Federación para que tome cartas en el asunto.
TAMBIÉN EL RÍO PÁNUCO CONSUME TERRENOS
Familias que habitan en la ribera del río Pánuco en la colonia Barra y Zapote de la zona del Chachalaco, también corren el riesgo de perder sus viviendas ante el avance de este afluente que en los últimos tres años ha erosionado más de 25 metros de terrenos particulares.
Felipe de León Rodríguez, habitante de este sector, platicó que el problema se ha presentado desde hace unos 15 años, pero se agudizó en los últimos cinco años, cuando el río en cada avenida que se presenta afecta esta parte de la ribera erosionado el terreno.
El avance del río tierra adentro ya afectó los terrenos de 25 viviendas, y de continuar este problema pone en riesgo otras 50 casas de la colonia Barra y Zapote. De León indicó que la erosión de la ribera sur en la desembocadura del Pánuco comenzó cuando un particular construyó un bordo de protección para proteger su terreno y vivienda.
De las 25 familias directamente afectadas, incluido el entrevistado, por este fenómeno solicitan la intervención de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que haga un estudio y construya un bordo que proteja los terrenos y el patrimonio de las familias.
EL CORDÓN LITORAL AÚN PENDIENTE EN EL SUR DE TAMAULIPAS
Uno de los temas que siguen sin resolverse en la zona sur de Tamaulipas es justamente concluir las obras para recuperar el cordón litoral que se ha perdido en los límites del sur de Altamira y el norte de Ciudad Madero.
Esta franja natural de protección de la zona litoral se ha desgastado al grado de casi desaparecer debido, según expertos, a la construcción de la escollera del Puerto de Altamira a inicios de la década de los 80, dejando en la indefensión de oleajes, marejadas y mareas de tormenta áreas turísticas y habitacionales.
La Administración Portuaria Integral (API) de Altamira ha indicado que se cuenta con un proyecto para el desarrollo de obras de protección, iniciándose una primera fase, pero a la fecha no se ha dado a conocer el avance de las mismas.
Es así como desde hace años, el mar crece en el norte de Veracruz, devorando ejidos en Pueblo Viejo, mientras los pobladores y propietarios poco pueden hacer ante esta situación.