En un verdadero “Grinch” se ha convertido el Covid-19, ya que debido al aumento en contagios y el reforzamiento de las medidas sanitarias, ha generado la cancelación de eventos y festividades decembrinas como posadas y reuniones, lo que ha condenado a la quiebra a decenas de negocios dedicados a estos giros.
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La pandemia prácticamente se ha "robado" la Navidad, lo que es considerado el más duro golpe económico para la industria de reuniones y fiestas que veía en diciembre y sus posadas la oportunidad para recuperarse de un año complicado en el que las deudas se multiplicaron ante la nula actividad a consecuencia del Covid-19.
En pleno inicio de diciembre, que debería ser el mes de mayor actividad de este rubro, empresarios restauranteros, de salones, organizadores de eventos y diversas proveedurías advierten que se aproximan tiempos aún más difíciles poniendo en riesgo el empleo e ingreso de cientos de familias.
Para los propietarios de recintos de fiestas no es retribuible abrir el salón con capacidad para 500 personas y atender únicamente un aforo permitido de 75%, y para el cliente es menos costeable por el incremento en el costo dada la atención a menos personas y pagar el alquiler de todo el espacio.
El presidente de la Asociación de Empresarios Restauranteros, Reyes González, explicó que “muchos eventos se están cancelando y algunos se están reduciendo, porque ya lo tenían contemplado y contratado con 40% de aforo que antes se nos había permitido”.
POSADAS CLANDESTINAS
Con estas nuevas medidas a los clientes se les hace más conveniente no realizar sus eventos en salones, sino trasladarlos a bodegas, galeras, talleres, patios de casas o en algún espacio de las mismas empresas para sus empleados.
De un promedio de 300 salones de eventos que operan en la zona conurbada, se estima que en cada uno se tenía un promedio de 15 eventos en diciembre, la cancelación alcanza a cerca de 4 mil 500 eventos donde se generaba un estimado de 30 mil pesos en cada uno, las pérdidas son de aproximadamente 112 millones de pesos para el sector.
Aun cuando la Secretaría de Salud no va a permitir organizar eventos decembrinos por estar restringido el aforo en los salones, “estos se han trasladado a casas, a las bodegas o talleres, prácticamente de manera clandestina, donde no hay control de horario, bebidas alcohólicas, ni sanitizantes, no hay gel, ni cubrebocas”.