Para evitar una mayor pérdida de agua dulce se han colocado nuevamente costaleras en los diques; lo anterior debido a que se han estado vertiendo agua dulce al mar en un promedio de tres mil 500 millones de metros cúbicos.
"El desgaste no es de ahora, cuando el sistema lagunario rebasa la cota 1, es decir, de un metro sobre el nivel del mar, el agua dulce se va siempre, por ello se han colocado costaleras dentro del sistema de diques pegado al Camalote", reveló el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, tras participar en el Foro Metropolitano del Agua.
Añadió que lo preocupante es que se siguen vertiendo al mar más de tres mil 500 millones de metros cúbicos, aunque las lagunas están llenas.
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Quiroga Álvarez explicó que con la participación de los dos organismos operadores, las Comapas y con los presidentes municipales se pusieron costaleras en la longitud que hay de cota a la 1 para que estén parejas a la 1.20 y tener casi 90 millones de metros cúbicos adicionales a lo que se ha tenido históricamente.
"Nunca se han tenido más de 676 millones de metros cúbicos, siempre que llega agua por arriba de ese almacenamiento se va al mar, esos 350 metros que se tenían que tapar con costalera se hizo, dentro del sistema de diques pegado al Camalote, para llevar la altura a 1.20 metros y que deje de tirar agua al mar, eso da un respiro de dos o tres meses a la disponibilidad que se tiene con la cota 1".
Comienzan estudios hidrológicos
El titular de Recursos Hidráulicos informó que arrancaron con los estudios hidrológicos y de impacto ambiental del sistema lagunario, los cuales estarán listos en tres meses y pronto se darán a conocer las conclusiones.
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"Se requieren estudios previos para la viabilidad del plan, para saber si es factible y así se continúa con el proyecto ejecutivo. El costo estimado es de 80 millones de pesos. Vamos a tener tiempo con agua disponible, no nos urge, como para decir que es de vida o muerte.
Por lo pronto, ya creamos un protocolo de qué hacer y qué resortes mover para que no vuelva a pasar lo que sucedió".
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Cabe destacar que hay gran interés de diversos organismo y de la ciudadanía en participar para evitar una nueva crisis hídrica como la que se presentó en este año en Tampico y la región, misma que ocasionó graves daños a la industria y a la población.
