Durante el 2020 se registró la caída más fuerte del Producto Interno Bruto (PIB) en la construcción en los últimos 25 años que fue de 32.3% y la tercera más baja en los últimos 50 años, reveló Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
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“Se estima que al cierre de este año al PIB de la construcción se reduzca en 15%, la segunda disminución más grande desde que se tiene registro y para el 2021 se estima una recuperación del 3%”.
La pérdida de empleos en el sector hasta el mes de noviembre es de 118 mil 179 plazas laborales.
Ramírez Leal señaló que en el mundo se prevé que el PIB de la construcción pueda subir al 5.5% , pero en México el gobierno actúa de forma diferente; en otros países se están endeudando para invertir en infraestructura, pero en México solo se promueven proyectos autofinanciables que tengan una clara fuente de pago y de esa forma evitan endeudarse.
“Todas las infraestructuras van a requerir rehabilitación en unos 4 años y eso será una carga para el gobierno que esté, y veremos una caída fuerte en la calidad de las infraestructuras que tenemos”.
Destacó el presidente de los constructores que para el próximo año se esperan de los 103 proyectos suman más de mil 892 billones de pesos que podrían reactivar la economía del país.
“Lo que estamos advirtiendo es que el 2021 puede ser muy bueno, hoy en el presupuesto están 525 mil millones de pesos, esto es un 9% más que en 2020 y también hay otros 500 mil millones de pesos en dos acuerdos firmados en octubre y noviembre con la iniciativa privada, con muchos proyectos autofinanciables, con lo que sumamos casi un billón de pesos, al final de ello en todo lo de vivienda se invirtieron 420 mil millones de pesos y se esperan 445 mil millones de pesos para el próximo año desde las vivienda social hasta las de nivel medio”.
La repercusión en la construcción y en toda la cadena productiva será muy importante si todo se diera, considerando que el gobierno propicie las condiciones para que la iniciativa privada desarrolle todas esas inversiones.
“No hay otra forma de aplicarse a la infraestructura sino es con la suma de lo que aporta el gobierno federal y lo que viene de inversión en iniciativa privada y de vivienda, el panorama lo vemos alentador con la ayuda de todos, gobierno, empresas y sociedad”.