Cerca del 80% de las micro y pequeñas empresas tamaulipecas del sector de la construcción permanecen marginadas de la obra pública, lo que mantiene a muchas en riesgo de quiebra por la tendencia en declive que afronta esa industria.
Roberto Salinas Ferrer, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, dijo que la inclusión de ese segmento es una deuda histórica y en grandes obras como la refinería “Madero”, la participación de mypimes es prácticamente nula.
El 80% de la industria está integrada por micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales no han registrado crecimiento en los últimos 20 años y aunque el 2019 las constructoras tamaulipecas afrontaron con menor rigor la falta de inversión pública, fueron las más golpeadas, indicó.
Hay confianza que en los primeros meses de este año comience la recuperación para este sector, que padece la mayor crisis de los últimos años y en 2019 sumó una caída de 4.3 por ciento, en el contexto nacional.
El dirigente mencionó que tienen la promesa que en este periodo el gobierno federal comenzará en enero la liberación de recursos públicos y revertir los efectos de la baja inversión del primer año de administración de Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que en la entidad son cerca de 500 empresas socias de la CMIC, pero son muchas más las que sortean la la crisis por la falta de obra y que esperan que el gobierno del estado y los municipios reduzcan gastos corrientes, apliquen esquemas de austeridad y aumenten la obra en infraestructura que apuntalen el desarrollo y generen empleo y riqueza en sus regiones.