El Congreso de Tamaulipas emitió un exhorto para que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informe porqué consideran peligroso el uso del dióxido de cloro, sustancia que algunas personas consideran útil para luchar contra el Covid-19.
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Los legisladores pidieron a esta dependencia federal una explicación sobre las razones de carácter médico y científico en las que se basó para determinar el riesgo que representa el uso de esta sustancia.
Fue el pasado 23 de julio cuando Cofepris emitió un comunicado en el que anunció que no se ha emitido ningún permiso para que se comercialice este producto, que algunos han considerado milagroso.
“Su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución”, informó
“Actualmente no se cuenta con estudios que evalúen su seguridad y efectividad; y no hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico”, agregó.
La autoridad sanitaria pidió a la población que si está consumiendo o le están administrando algún producto derivado del dióxido de cloro, suspenda inmediatamente su uso.
Además de presentar una denuncia sanitaria en caso de que algún establecimiento de atención médica ofrezca este producto como alternativa en el tratamiento de cualquier enfermedad.
La venta en internet
Una tarjeta de dióxido de cloro, que tienen una duración de un mes, puede adquirirse en cuestión de segundos por medio de las plataformas que se dedican a la venta de artículos por internet.
En estos portales, estos artículos, que al parecer son de procedencia china pueden tener un costo de 800 pesos hasta más de 10 mil dependiendo la cantidad de paquetes de tarjetas.
Mientras que de forma privada se comercializa una sustancia denominada CDS, que se consume diluyéndose en agua y que tiene un costo que oscila en los 700 pesos.