Una posible restricción de actividades a consecuencia del aumento de casos por la pandemia del Covid-19 en este municipio así como en Ciudad Madero y Tampico, afectaría de una manera considerable al transporte público de pasaje que a lo largo de los últimos 15 meses ha logrado sobrevivir debido a la suspensión de clases originando una menor movilidad de personas.
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José García Sánchez, trabajador del volante de la ruta Tampico-Altamira, indicó “estamos trabajando con número rojos en el transporte público de pasaje, muy apenas logras sacar para el pago de la renta, gasolina y llevar un poco de dinero a tú casa, tenemos pocos pasajeros en la ruta y eso sí mucha competencia”.
La ruta Tampico-Altamira es una de las más antiguas que existen en el municipio y su rampa se localiza en la calle José María Morelos esquina con bulevar Allende, siendo una de las pocas que aún operan, pues han sido poco a poco absorbidas por las llamadas taxi rutas que cubren hasta las colonias Florida 1 y Florida II, lo que les provoca la competencia a los de la Tampico-Altamira.
“Una nueva restricción de movilidad de personas, si es que a este municipio lo elevan a color rojo nos vendrá afectar, ya no va a ser negocio pues no vamos a sacar dinero ni para pagar la renta del carro, mucho menos para la gasolina o bien para llevar algo de comer a casa, mejor me dedicaré a buscar otro trabajo donde no se invierta tanto dinero pues al final el día te pagan 200 o 300 pesos”, agregó José García Sánchez.
En la ruta de pasajeros Tampico-Altamira, existen más de un centenar de concesionarios y hasta ahora la autoridad del transporte público de pasajeros desconoce que cantidad de vehículos funcionan ante la falta de un censo real.
