Para una mujer superar el cáncer de mamá es muy duro, pero el reto no concluye ahí; todavía es necesario asumir los estragos que la mastectomía y las terapias agresivas le han hecho al cuerpo, hay quienes se colocan prótesis, pero aun así no se sienten completas.
Ese es el momento donde, con empatía y de forma gratuita, la experta en micropigmentación estética y reconstructiva, Karla Santiesteban tatúa en estas lisas prótesis la areola y el pezón que muchas mujeres perdieron en la lucha por salvar su vida.
“He tatuado entre 500 y 600 personas, esto representa para ellas autoestima, ver su cuerpo completo, generalmente las personas a las que le hacemos ese tipo de tratamiento ya vienen de la reconstrucción de seno, pero al final de cuentas sienten que les falta algo”, declaró a EL SOL DE TAMPICO.
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UN TATUAJE 3D QUE GENERA AUTOESTIMA
Explicó que en Micropigmentación Avanzada de Tampico, lugar donde labora, existe una campaña permanente de tatuaje de aureola gratuito para todas aquellas personas que por tratamiento oncológico perdieron el seno.
“Se hacen la reconstrucción, pero les falta esa parte óptica donde todo tiene que verse normal y es ahí donde entramos con la pigmentación”, detalló.
“Cuando lo ven concluido me dicen que se ve muy bien, que parece real, que no parece que fuera tatuado, tratamos de hacerlo 3D para que no se vea tan plano”, agregó.
Informó que en el mercado realizarse un tatuaje de reconstrucción de este tipo tiene un costo entre dos mil 500 y cinco mil pesos.
“Es caro, hay personas que no lo pueden pagar, antes nosotros hacíamos esta campaña solo en el mes de octubre, ahora es permanente, todo el año lo hacemos gratis”, apuntó.
“Siempre estamos con las puertas abiertas, siempre las recibimos y tratarle de darles el respeto y la comodidad que requieren”, añadió.
HAY QUE HACER A UN LADO LA PENA: MICROPIGMENTADORA
La micropigmentadora, quien tiene 15 de años de experiencia y que se capacitó en la Ciudad de México para realizar la reconstrucción estética, explicó que algunas mujeres que ya han pasado por estos tratamientos médicos llegan con pena a sus citas.
“Tienen miedo y tienen pena de que las vea, obviamente necesito ver para trabajar, han habido ocasiones en que he tenido que reconstruir los dos senos. Tuve el caso de una señora que tiene como 60 años, con mucha pena, ni siquiera podía decirme lo que quería”, recordó.
UNA LABOR SATISFACTORIA, MÁS ALLÁ DE TAMPICO
Cuando, por fin, las mujeres se miran en el espejo y se descubren completas, es uno de los momentos más satisfactorios para Karla.
“Es de las partes más bonitas de mi trabajo, el ver el cambio de actitud de una persona cuando se reconstruye", sostuvo.
Señaló que gracias al contacto de la organización "Hadas sin alas", quien le otorgó un reconocimiento por su labor, mujeres de otras entidades de México han visitado Tampico únicamente para ser tatuadas por ella.
“De Monterrey, San Luis Potosí, creemos que en la zona somos los únicos que hacemos esta labor, hay cirujanos que integran a una especialista y lo suman en el costo de la cirugía de reconstrucción y conmigo llegan de manera gratuita a través del gobierno”, afirmó.
Finalmente apuntó que el año pasado se hicieron 26 reconstrucciones, a la fecha de este 2021 se han hecho dos y su esperanza es que gracias a la prevención esta enfermedad realmente vaya a la baja.
