Consideradas como una vista sobre las condiciones del clima del resto del año por centenares de agricultores de antaño, las cabañuelas están a la vuelta de la esquina, solo faltan unas horas para comenzar a contarlas.
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De acuerdo con la tradición, los agricultores llevaban el registro y observación de la cada uno de los días y horas, con el fin de tener una idea sobre cómo se presentaría el clima a lo largo del los doce saber las fechas en los cuales podría haber heladas, altas temperaturas y así elegir cuando deben cultivar.
Según los que saben, a partir del día primero de enero se toma nota de su comportamiento, esta actividad se prolonga por los 11 días restantes hasta a completar los doce equivalentes a cada mes.
Con base a ello, a partir del día 13 de enero el sentido es inverso, volverá a tomarse la referencia a del mes de diciembre durante doce días que corresponderán a los meses del año para concluir al día 24, que simbolizará de nuevo a enero.
A partir del día 25 y hasta el día 30 de enero, las fechas se dividen a la mitad y cada una de ellas representa a un mes. El día 31, cada dos horas son asignadas a cada mes, incluyendo las madrugadas. El clima suele ser registrado para tenerlo como guía en los meses venideros.
