El escritor mexicano Manuel Payno se refirió a él como un "pueblo tristísimo, ceniciento y melancólico", y en 1970 quedó anegado por las aguas de la presa "Vicente Guerrero". Ubicado al centro de nuestro estado, Padilla ha sido escenario de momentos relevantes de la historia de Tamaulipas y del país.
PRIMERA CAPITAL DEL ESTADO
El 6 de enero de 1749 es fundada a orillas del río Purificación la Villa de Padilla, por José de Escandón, con 41 pobladores. De acuerdo con los datos recopilados por el Gobierno del Estado, se trata de personas provenientes de Río Blanco, Linares e Hidalgo, mismos que se dedicaron "a la ganadería, agricultura y a la pesca".
Años más tarde, indica el historiador Octavio Herrera Pérez, durante el proceso del establecimiento del Estado de Tamaulipas del 5 de julio de 1824 a fines de enero de 1825, Padilla fungió como capital de la flamante entidad.
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En ese contexto, el 7 de julio de 1824 se instaló el primer Congreso Constituyente, mismo que nombró entonces como gobernador a José Bernardo Gutiérrez de Lara.
SEDE DE LA PRIMERA IMPRENTA
Herrera Pérez también destaca que en Padilla operó la primera imprenta del gobierno, misma que publicó los decretos generados por la naciente administración pública. Asimismo el historiador indica que también se editó el primer periódico oficial, de nombre "El termómetro político".
EL ÚLTIMO DESPLANTE DE ITURBIDE
El 15 de julio de 1824, Agustín de Iturbide regresa a México después de un breve periodo de exilio, al ser proscrito tras la caída de su malogrado imperio. En secreto, Iturbide desembarca en la Barra de Santander -actualmente el puerto de Soto la Marina-, pero es reconocido por una guarnición y el exmonarca es apresado.
El congreso general, instalado en Padilla, lo condena a muerte. Herrera Pérez relata que "al caer la tarde se le condujo a un extremo de la plaza, donde se le fusiló".
Iturbide fue sepultado en el atrio de la iglesia de San Antonio de Padua, y ahí permaneció hasta 1838, cuando sus restos fueron trasladados a la Catedral metropolitana.
Un monumento que marcaba el sitio del fusilamiento de Iturbide se erigió en Padilla, del que a la fecha solo se conserva su base y una placa de letras borrosas.
UN PUEBLO BAJO EL AGUA
De acuerdo con la Secretaría de Obras Públicas, en 1970 inicia en Padilla el proyecto de construcción de la presa Vicente Guerrero, infraestructura hidráulica con la que se busca controlar las aguas de los ríos Purificación y Corona, así como otros arroyos. El pueblo es trasladado a otro punto, donde actualmente se ubica el municipio.
El historiador Raúl Sinencio Chávez rescata impresiones de esta apresurada mudanza: “Las oficinas públicas van en aquellos días vaciándose. Lo mismo sucede con las casas, tiendas y demás construcciones del ‘pueblo polvoriento y ardiente’”.
Y añade: “Autoridades y vecinos arrancan puertas, rejas y ventanas, llevándolas consigo. Al traslado se incorporan papeles, enseres y diversos objetos. Por las prisas, tiran antiquísimos expedientes”.
IMPORTANTE ZONA AGRÍCOLA Y GANADERA
Actualmente, el municipio está formado por la cabecera municipal, dos colonias adjuntas denominadas “Vicente guerrero” y “Luís Donaldo Colosio”, además de 22 ejidos.
El cronista de Ciudad Victoria, Francisco Ramos ha señalado que el municipio de Padilla es un tesoro histórico de Tamaulipas y a día de hoy ha convertido en una importante zona agrícola y ganadera.