Un elevado riesgo de rabia para los seres humanos es el que observa la Comisión Estatal de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas al alimentar los mapaches que habitan en las escolleras de Playa Miramar, además de generar daño a la especie.
El director de Biodiversidad de la Comisión Estatal de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, Arnulfo Moreno, aseguró que “es un tema polémico y hay riesgos de salud humana que se pueden salir de las manos al ir más allá de un animal carismático y encantador”.
Alertó que “si llega a haber problemas por rabia los mapaches son uno de los mamíferos más transmisores de esa enfermedad, no son los murciélagos, por lo que se debe tener gran cuidado en esta situación que se está registrando en la zona de playa”.
Los casos de rabia en humanos, explicó, más frecuentes son transmitidos por perros, gatos, zorrillos, mapaches y coyotes “por lo tanto si llega a haber un brote de rabia no nos la vamos a acabar, si es un riesgo, un animal silvestre es justo eso silvestre y tiene que estar en su hábitat”.
Aplaudió la medida propuesta por organizaciones animalistas para controlar la especie por medio de esterilización a fin de evitar que estos animalitos, considerados ya atracción turística, sigan creciendo en playa.
Respecto a la alimentación que se da por organizaciones y paseantes apuntó que “pienso que los animales silvestres no se deben de alimentar, en Estados Unidos hay problemas muy fuertes con los negros, se dice que un oso negro alimentado es un oso negro muerto porque puede generar problemas”.
Conminó a buscar una estrategia para educar a la gente y eviten alimentarlos “que se entienda que no son mascotas sino animales silvestres y como tales tienen que estar en su hábitat, no alimentados con papitas”.
Descartó que los mapaches playeros no se han adaptado en este lapso “una especie no se adapta en 10 o 15 años, pueden estar comiendo ahí porque encontraron alimentación, pero lo más responsable sería educar a las personas a que no se les alimente”.