Aunque a simple vista parecieran inofensivas una sola boquilla de cigarro puede contaminar de 10 a 50 litros de agua, por lo que en playa Miramar se lanzó el reto “Colillas Challenge”.
El considerado Máximo Paseo Turístico de esta entidad se conviertió en centro de acopio de estos desperdicios de fumadores, con la intensión de darles un uso adecuado para convertirlos en artículos de empleo ordinario.
“Todo inició con el voluntariado de la secundaria ‘Melchor Ocampo’ cuando los alumnos comenzaron a recolectar colillas que estaban en la arena” dijo la directora de playa Miramar, Lorena Yolanda González López.
una recolección a detalle
Se necesitó una labor de recolección a detalle, con la mano, para extraer esta diminuta basura que constantemente es arrojada por por quienes visitan la orilla del Golfo de México.
Debido a que el principal componente de los filtros de los cigarrillos es acetato de celulosa el tiempo de degradación se estima entre uno a diez años, tiempo en que puede contaminar de 10 litros de agua de mar hasta 50 de líquido dulce al estar impregnadas de sustancias como nicotina, alquitrán, amoniaco y polonio 210.
DE CONTAMINANTE A MATERIAL DE USO
La preocupación por esta situación llevó a autoridades municipales a contactar a la empresa Ecofilter; para convertir a playa Miramar en centro de acopio de estos desechos.
Es el sexto sitio de recolección en Tamaulipas al contar en los municipios de Reynosa, Matamoros y Tampico, pero el el único ubicado en el litoral tamaulipeco es en Ciudad Madero.
“No se degrada y contamina agua de ríos y mares” dijo la ingeniero industrial, quien sostuvo un acercamiento con la empresa Ecofilter encargada de dar tratamiento a colillas para convertirlas en objeto útil como libretas, maceteros y paneles contra ruido.
Mediante el “Colillas Challenge” se busca asimismo recolectar estos filtros tanto recogidos en playa como fuera de esta, clasificarlos, colocarlos en botellas de plástico para enviarlos a la Ciudad de México.