La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), determinó la clausura temporal de la empresa Técnicas Especiales de Reducción de Altamira, S.A. de C.V., (TERSA), ante el riesgo inminente de contaminación con repercusiones peligrosas para el ambiente.

La firma deberá acatar de forma inmediata las medidas de urgente aplicación, impuestas con el objetivo de remediar los daños causados al medio ambiente.

Con esta fecha, 16 de marzo, personal de la Profepa ejecutó la medida de seguridad. Colocó los sellos de clausura en las instalaciones de la empresa Técnicas Especiales de Reducción de Altamira, S.A. de C.V., en seguimiento a la atención del incendio ocurrido en la referida planta.

La Profepa desarrolló una exhaustiva inspección durante varios días. Detectó que la empresa incumple con la legislación ambiental vigente, por un manejo inadecuado de los residuos peligrosos en sus instalaciones, en la que se desprende que infringe términos y condicionantes de la autorización otorgada por la Semarnat.

Registra daños ambientales en el área de almacenamiento de residuos peligrosos de tipo industrial y el patio de maniobras de la planta, lo cual generó el derrame de residuos peligrosos de tipo industrial, en una superficie estimada de 28 mil 821 metros cuadrados (casi 3 hectáreas), que afectaron el suelo natural.

En la visita de inspección realizada por la Profepa a las instalaciones de la planta se pudo observar que las áreas de oficinas administrativas, el área de horno de incineración y el almacén temporal de los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI), no presentan afectación a consecuencia del incendio.

Los RPBI se localizan en su correspondiente área de almacén, no siendo afectados por el incendio.

Las áreas afectadas por el incendio son el almacén temporal de residuos peligrosos de tipo industrial, en donde la totalidad de los residuos y la infraestructura se incendiaron y colapsaron.

También se detectó que la empresa almacenaba los residuos peligrosos a la intemperie y sobre suelo natural.

Tampoco acreditó el manejo adecuado de cenizas o escorias, producto de la incineración de residuos peligrosos, y efectuar el almacenamiento de residuos peligrosos, por un periodo mayor a seis meses.