Con una misas en honor al santo patrono de los agricultores y la lluvia, San Isidro Labrador, residentes de la zona rural de Altamira clamaron lluvias que permitan palear la severa crisis hídrica que vive la región.
En la localidad de Esteros feligreses católicos se reunieron para rogar por el pronto inicio del periodo de lluvias.
Juan Enrique Olguín Olguín, párroco de la iglesia “Nuestra Señora de Santa María de Guadalupe”, en Villa Cuauhtémoc encabezó la celebración religiosa en honor a San Isidro Labrador, justo en su día, este 15 de Mayo.
Sacerdote pide no caer en la desesperación
El guía espiritual de nueve capillas pertenecientes a la Parroquia de Villa Cuauhtémoc, todas ellas localizadas al norte del municipio de Altamira, en los límites con González y Aldama pidió a los asistentes a esta celebración no caer en la desesperación.
“Pedimos a San Isidro Labrador que nos mande la lluvia que tanta falta nos hace en este momento, por lo que debemos aumentar la fe en Dios de que pronto nos caerá la bendita lluvia pero no caer en la desesperación por qué eso puede crear un caos”, agregó el Sacerdote Olguín Olguín.
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La misa en honor al Santo Patrono del campo y las lluvias fue a solicitud de los agricultores de Esteros y amas de casa de esta localidad que alberga a unas tres mil familias y se localiza a un costado de la carretera Tampico-Mante, a la altura del kilómetro 46, en su mayoría dependen de la actividad agrícola.
“Cada año se celebra una misa en honor al Santo Patrono San Isidro Labrador y este año no fue la excepción, mayormente si no ha llovido hace un año a estas fechas ya se habían registrado las primeras precipitaciones pluviales, pero ahora han tardado un poco, debemos confiar en Dios que pronto nos lloverá”, agregó el Párroco.
Rezan en las parcelas de sorgo
Al concluir la celebración de la misa los agricultores se fueron a la parcela de sorgo, donde con una imagen de San Isidro Labrador realizaron una oración con el sol a plomo y una elevada temperatura ambiental.
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“Hoy terminamos el novenario de rosarios que organizamos en cada parcela durante nueve días para pedirle a nuestro Santo Patrono San Isidro Labrador nos mande la lluvia a nuestros campos y alivie la falta de agua entre la población de la zona rural y urbana de Altamira, así como de las ciudades de Tampico y Ciudad Madero”, agregó Andrés Castillo.
En dicha parcela hombres y mujeres realizaron una oración en honor San Isidro Labrador además de rezarle con la imagen sobre los surcos de tierra que aún tienen restos de la planta de sorgo y en espera de ser favorecidos por las lluvias.
