Un fiel creyente en la palabra de Dios, desde hace un año emprendió un viaje a bordo de una bicicleta y acompañado de varios animales desde la Península de Yucatán y como destino final la ciudad de Monterrey, Nuevo León; pasando por frontera de Tamaulipas con los Estados Unidos con el propósito de difundir el Evangelio.
Se trata de Jesús, originario del estado de Oaxaca, pero residente en Mérida, Yucatán que en octubre del año pasado emprendió desde aquella ciudad del sureste mexicano el recorrido a bordo de una bicicleta tipo montaña marca Mercurio, color azul a quien le adaptó cinco cajas de plástico para transportar animales de patio y de compañía que prácticamente son su familia.
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Llegó a Altamira, Tamaulipas hace dos días
Entrevistado en su estancia y paso por Altamira, el integrante de la religión evangélica informó que llegó a esta ciudad el pasado jueves por la tarde y decidió hacer una escala quedándose debajo de un parador de autobuses, localizado a un costado del bulevar Ignacio Allende casi esquina con acceso al puente Las Piñas, al norte de la zona centro de la ciudad.
“Me llamó Jesús, me dicen 'Chucho', así déjelo no me pregunte mis apellidos. Voy en bicicleta por toda la costa del Golfo de México desde Mérida, Yucatán.
Antes pase a ver a mi mamá a Oaxaca y ahorita debo de llegar primero Dios a Matamoros y posteriormente subir hasta Nuevo Laredo para terminar mi meta que es Monterrey, Nuevo León”, explicó.
¿Por qué viaja con sus animales?
En este recorrido, Chucho se hace acompañar de sus animales como son tres perros, dos patos, dos gallos y una gallina, los transporta en rejas de plástico que van sujetas a una parrilla posterior colocada en la bicicleta.
“Solo me hago acompañar de mis animales, quienes son los que me motivan a que siga difundiendo la palabra de Dios, pues además se los muestro a los niños quienes hoy en día están más apegados a la tecnología que a las cosas buenas”, agregó.
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Este ciclista afirma realiza cada día una hora de desplazamiento y donde encuentre una sombra se pone a descansar, así como también los animales que lo acompañan, a quienes les da alimento que logra comprar con las aportaciones que le apoya la gente.
Acompaña a un pastor de la Iglesia Evangélica
Chucho cuenta con 60 años de edad y fueron las mismas personas de la colonia Altamira Sector 2 que lo empezaron a observar que se instaló debajo de un parador de autobuses desde el pasado jueves. En un principio pensaron que se trataba un señor residente de la colonia Infonavit que siempre trae una docena de perros pero a bordo de una carreta.
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“Me encuentro en Altamira porque vengo en compañía de un pastor de la Iglesia Evangélica, pero él se adelantó a Matamoros. Juntos predicamos la palabra de Dios y lo hago con mucho gusto, pues no tengo esposa e hijos, solo mi mamá; pero a ella la vi en diciembre pasado”, agregó Chucho, quien es oriundo de Oaxaca, recorre México y tiene como destino Monterrey, Nuevo León.