La fiesta para demostrar amor y respeto a papá no paró del todo en esta fase de altos contagios del virus respiratorio SARS-CoV-2, por lo que las familias salieron a comprar regalos y alimentos para celebrarlo en casa y otros en restaurantes disponibles, lo que sembró energía a la actividad mercantil de la ciudad.

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El dinamismo comenzó desde el mediodía en el centro histórico, para la adquisición de ropa, zapatos, perfumes, telefonía celular, entre otros artículos en los almacenes abiertos, repuntando las ventas entre 15 y 20 %.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo explicó que en estas fechas el 60 % de las compras son pagadas en efectivo y el resto con tarjetas de crédito a meses sin intereses.

La industria de alimentos, también reporta este domingo un buen movimiento, sobre todo los negocios de comida rápida, cortes de carne y mariscos, además de comida mexicana y con el optimismo que, a lo largo del día, las ventas subirán hasta 25 %, pues en esta celebración las familias suelen reunirse para comer o cenar.

Reyes González, presidente de la Asociación de Empresas de Restaurantes y Alimentos Condimentados estimó que las familias gastarán un promedio de 750 pesos parar festejar el Día del Padre, aunque la erogación será mayor en casa con las carnes asadas o mariscadas.