Ante la difusión de las “propiedades curativas” que se le atribuyen a un aceite que se extrae del cocodrilo moreletti, la caza de este saurio se está incrementando en diversas partes de la zona del Tamesí en Altamira, situación que puede también aumentar el número de ataques a personas al tratar de capturarlos.
“No hay un censo y en varios lugares los animales han estado atemorizando a la población, por lo que la situación se empieza a revertir en algunos ejidos para cazar a los cocodrilos y extraerles el aceite, a pesar de que poseer, dañar o matar a uno de estos ejemplares está castigado por una norma ecológica”.
Expone el ex comandante de bomberos Víctor Pérez Cruz, quien señala que se ofrece la carne en 80 pesos el kilo y el aceite entre 600 y 800 pesos el litro, lo que hace que los pescadores salgan en busca de cocodrilos para extraerles “la medicina” sin importar si arriesgan su propia vida en ello.
Expone que una situación critica es que muchas de las veces solamente les quitan el aceite y abandonan carne y piel, lo que significa un lamentable desperdicio, pues el aprovechamiento de esta especie pudiera dar para una industria que otorgue a la zona rural muchos beneficios.
“Toda la orilla del río Tamesí lo hace, desde Tres de Mayo hasta providencia y Naranjo hay personas que viven de eso, en el caso del aceite lo compra mucho la gente de los ranchos para el asma de los niños".