Casi tres años han pasado del rapto y asesinato de la pequeñaMelany Viridiana Gómez Ramón, la niña nuevoleonense de sieteaños, que en pleno verano del año 2014 fue secuestrada, torturaday asesinada en la Playa de Miramar, justo en una temporadavacacional.
El caso aterrorizó no sólo a la zona sur de Tamaulipas, sinoque se extendió casi a todo el país, generando gran controversiadebido a las circunstancias en que ocurrieron estos hechos que aúnsiguen sin ser aclarados por el Poder Judicial del Estado.
Fue el viernes 18 de julio de 2014 cuando la familia regiaarribó a la zona sur de Tamaulipas para pasar, como era costumbre,toda una semana vacacional en Miramar.
Pero esa sería la última vez que vendrían, ya que la tragedialos envolvió en un terrible hecho que les quitó a la pequeñitadel matrimonio conformado por Liliana Ramón y Emmanuel Gómez.
La madrugada de ese día los vecinos de la colonia Miramar sedespertaron por los gritos que venían desde una casa que erarentada como hostal, en ese sector cercano a la playa.
Se trataba de la madre de la menor, quien pedía ayuda paraencontrar a su hija que aseguraba había sido extraída del cuartoque habían alquilado y en donde dormían varios integrantes de lafamilia.
Llorando y desesperada la angustiada madre sostenía que habíavisto en la oscuridad a una persona que había entrado a lahabitación, tomado a la niña y salido corriendo, lo que en unmomento se tomó como poco creíble.
Los colonos se sumaron a la búsqueda, durante las primerashoras la Procuraduría General de Justicia del Estado activó laAlerta Amber pero no lograron encontrarla. Fue hasta la tarde del19 de julio que personal de la Secretaría de Marina encontró elcadáver de la menor, justo en terrenos de sus instalaciones, dondenadie había buscado.
DESEQUILIBRADO MENTAL ES SEÑALADO COMO RESPONSABLE
Las pesquisas de las autoridades estatales de Tamaulipas,radicadas en el expediente 2013/2014, demoraron dos meses parapresentar a Efraín Torres Fuantos, un desequilibrado mental, comoel presunto responsable de este crimen.
Fue presentado el 19 de septiembre de ese mismo año, por elentonces procurador de Tamaulipas, Ismael Quintanilla Acosta, peroa casi tres años de esos hechos aún no hay sentencia.
El expediente se encontraba en el juzgado Tecero Penal, pero conel cambio al nuevo sistema de justicia penal éste desapareció yse turnó al Juzgado Primero Penal, actualmente encabezado porErasmo Rubio.
Entrevistado sobre este hecho el juzgador indicó que “en elcaso Melany se ordenó la ratificación de dictámenes y se estánotificando al papá el cierre de la instrucción”.
La notificación se efectúa por colaboración con laProcuraduría de Justicia de Nuevo León, y el expediente deinformación debe obrar dentro de la causa penal paraposteriormente entrar a la etapa de juicio.
Esta puede demorar dependiendo de la cantidad de fojas que tengael expediente, que en este caso sobrepasa los tres tomos.
“Ya en el cierre de instrucción se le da vista al MP-Ministerio Público- y presenta conclusiones, luego a la Defensa,se procede a la audiencia de vista donde se ratifican conclusiones,ahí se puede refutar, presentar o restarle valor a alguna por laspartes”, explicó el juez.
Dado el cierre del periodo de instrucción que se prevé para elmes de marzo se entra a la fase de juicio, donde el juez tiene queanalizar todo el expediente y entonces dar su veredicto.
En tanto Torres Fuantos, quien en varias ocasiones el defensorde oficio trató de alegar desestabilidad mental sin que se leaprobara, sigue preso en el Penal de Altamira en espera desentencia.
La familia aguarda en Nuevo León que la autoridad tamaulipecafinalice con esta tragedia, demuestre que el asesino es Efraín ysólo entonces tratar de superar este horrible episodio quevivieron en la Playa de Miramar.
Efraín Torres Fuantos, es el señalado como presuntoresponsable.
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