Casi desmantelada se encuentra la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Tampico, misma prácticamente han suspendido operativos de inspección y vigilancia aun en medio de la crisis del agua purificada, donde se han reportado precios superiores a los 40 pesos por botellón, desde la semana pasada.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
En la oficina de Profeco Tampico informaron que los pocos inspectores que quedan hacen revisiones en algunas áreas, pero no en el agua de garrafón, artículo que está teniendo una sobredemanda por la crisis de agua que se vive desde el año pasado.
Al respecto, la Federación Estatal de Comerciantes en Pequeño lamentó que esa procuraduría, que nació para defender de malas prácticas comerciales a los consumidores, prácticamente haya desaparecido y no haya acciones de campo para verificar y evitar abusos contra el público usuario.
El presidente de ese organismo, Pedro Portillo Barona, criticó que la oficina a cargo en aras de la austeridad extrema solo sea una simple receptora de quejas en línea y telefónicas.
También lamentó que se hayan suspendido los monitoreos de calle de precios de productos de consumo colectivo en la zona conurbada.
TE PUEDEN INTERESAR ESTOS VIDEOS: