Tras cumplir con todos los requisitos dispuestos tanto por la Comisión Estatal de Protección contra Riegos Sanitarios (Coepris), como por la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) y la Casa Amiga de la Obrera a vuelto a abrir sus puertas para atender a la población infantil que así lo solicite, como lo ha hecho desde hace 90 años.
Lo anterior lo señaló Alejandrina López de Román, integrante del patronato de esta estancia infantil, donde se da instrucción a los menores desde los tres años con reconocimiento oficial para que puedan ingresar a la primaria.
TIENE UNA CAPACIDAD DE HASTA 130 NIÑOS Y NIÑAS
“Las clases presenciales ya iniciaron desde la semana pasada con el mismo propósito de apoyar a los padres de familias trabajadores en la atención integral de sus niños y se da toda la instrucción de un preescolar para que de aquí puedan salir directamente a cualquier primaria”, expresó.
Por separado, Rosa Manzur de Sosa, también integrante del Patronato de la Casa Amiga de la Obrera, comentó que esta institución tiene una capacidad de 120 a 130 alumnos y se reciben niños desde los tres a los siete años, “seguíamos en clases en línea, pero ya estamos retomando las clases presenciales y esperamos que vuelvan a regresar todos los alumnos”.
ACERCA DE LA CASA AMIGA DE LA OBRERA
Añadió que quienes gusten inscribir a sus hijos a la guardería pueden hacerlo al teléfono 833 212 23 79; “se inscriben a partir del momento que deseen los padres y pueden entrar a la guardería en cuenta queden registrados, pueden acercarse con nosotros a platicar y si tienen la necesidad de dejar a los niños, aquí se les recibe con las puertas abiertas”.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
La Casa Amiga de la Obrera se fundó en 1935 como asistencia social y en 1943 como guardería, nace de la inquietud de un grupo de señoras de la Unión Femenina Católica Mexicana (UFCM), quienes tuvieron la inquietud y visión de que por medio de donativos y apoyos de sus familiares pudieran comprar un terreno y así poder construir la guardería, que fue la primera en Tamaulipas y en el país.