Notable afluencia vehicular se registra a partir del mediodía en la avenida Álvaro Obregón, donde la circulación unidades automotrices se ha tornado lenta desde la glorieta a Las Sirenas hasta el Callejón de Barriles, debido a los numerosos visitantes que buscan ingresar a playa Miramar durante este viernes santo.
De acuerdo al conteo que realiza el personal del módulo ubicado justo frente a la glorieta de Sirenas, a partir de las 13 horas se contabiliza el ingreso de aproximadamente 1000 vehículos por hora lo que ha generado el congestionamiento vehicular.
Lo mismo sucede en el bulevar Costero en ambos carriles situación que se presenta a partir de la glorieta de Las Sirenas hacia playa norte evidencia de los miles de visitantes que han llegado a al máximo paseo de la zona sur de Tamaulipas y la falta de coordinación de las autoridades encargadas de la vialidad en la urbe petrolera.
Algunos visitantes que ingresaron por el acceso de Avenida Tamaulipas y decidieron circular por Bulevar Costero hacia la zona sur argumentan en recorrer este trayecto tardaron aproximadamente 50 minutos y se quejaron que están cerrados todos los retornos.