Durante la temporada vacacional, los campamentos de verano han logrado detectar las carencias educativas y han permitido a los padres de familia tener una visión más clara de la situación en la que se encuentran sus hijos.
El Colegio Ebenezer de Tampico abrió sus puertas a esta casa editora para relatar las diversas áreas de oportunidad y la situación real con la que se enfrentan los estudiantes actualmente, observadas durante su Campamento de Verano 'Leones Ebenezer'.
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“Ha sido un gran éxito el campamento. Teníamos 33 niños al iniciar el curso y ahora ya se han duplicado. Hemos crecido exponencialmente y con muy buenos comentarios por parte de los padres, por lo que nos sentimos cómodos de ir por buen camino”, describió el maestro Raúl Banda Cuervo.
Alumnos no han aprendido a leer o tomar dictados
Para los encargados de este tipo de cursos, ha sido una gran sorpresa darse cuenta de que las dificultades no provenían de las típicas materias como Matemáticas o Ciencias, sino en cosas tan básicas como la lectura y comprensión.
Banda Cuervo dijo: "Hay niños que ya deberían saber leer, sorpresa por ahí, unos focos rojos, que no están trabajando muy bien, alumnos que no saben tomar bien un dictado. Nos hemos dado cuenta de esos rezagos y estamos trabajando para regularizarlos”.
El catedrático menciona que los campamentos de verano son fuentes de conocimiento diferente y entretenidas, ya que por medio de los juegos y el estar de vacaciones, los niños son más perceptivos gracias a las actividades lúdicas.
Uno de los mayores beneficios que tienen estos campamentos de verano es la oportunidad de tener un acercamiento más personalizado con cada alumno, lo que permite darle al estudiante un camino enfocado a sus fortalezas y debilidades.
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Campamentos permiten más control en la educación
El ciclo escolar, al tener que cumplir con un programa específico así como materias y temáticas específicas, no permite a los maestros dar un seguimiento más íntimo con los alumnos. Esto es diferente en los campamentos de verano, donde el maestro puede involucrarse más con los niños.
“Semana a semana les damos a los padres un informe personalizado sobre qué aprendió el niño, qué fue lo que vimos esta semana, qué cosas se le han complicado, cosa que en un aula de clases convencional es muy cuadrado el formato y no permite este tipo de interacción con los padres”, detalló.
Los padres pueden elegir la duración del campamento
En beneficio de los padres de familia y apoyando su economía, el Colegio Ebenezer ha permitido que los padres de familia puedan contratar el servicio del campamento de verano de manera parcial sin tener que preocuparse porque el curso haya comenzado.
“Hemos seguido recibiendo alumnos y continuaremos. Si los padres quieren estar una, dos o tres semanas, los padres pueden elegir cuándo mandar a sus alumnos. Todavía tenemos muchos espacios disponibles”, concluyó el entrevistado.
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Durante este periodo vacacional, es de suma importancia que los padres no descuiden el desarrollo de sus hijos. Las clases extracurriculares, así como los campamentos de verano en Tampico, son oportunidades importantes para poder observar el rezago real que tienen los estudiantes.
