/ jueves 25 de noviembre de 2021

Camotero, un oficio que se niega a morir en las calles de Tampico [Video]

Todos los días sale de 16:00 a las 23:00 horas y recorre las calles del sur de Tamaulipas vendiendo sus plátanos y camotes cocidos

El clásico y nostálgico silbido de un carrito de lámina parado en una esquina o saliendo de un callejón es cada vez menos común, son pocos los que continúan con uno de los oficios más antiguos de México que se niega a morir: el camotero.

Javier Pérez y sus seis hermanos llegaron al puerto de Tampico hace unos meses procedentes de San Lorenzo Malacota, Estado de México. Son la segunda generación de camoteros, oficio que fue heredado por sus padres Alberto y María que lo desarrollaban con mucho orgullo.

Con la intención de mejorar sus ventas y mantener la tradición de la familia, recorrían el país, pero fue a esta ciudad donde decidieron mudarse con todo y carrito.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

Pérez dijo estar orgulloso de continuar con el legado de sus padres, ya que asegura es la mejor herencia que pudieron haber recibido.

SAN LORENZO DE MALACOTA, EL POBLADO DE LOS CAMOTEROS

De acuerdo con información del Inegi, aproximadamente 30% de la población de San Lorenzo Malacota se dedica a la venta de camotes o a la fabricación de los carritos y durante el año los camoteros viajan a otros estados de la República con su horno de leña, que alcanza temperaturas de 400°C.

Pérez dijo estar orgulloso de continuar con el legado de sus padres, ya que asegura es la mejor herencia que pudieron haber recibido | José Luis Tapia

"Son más de 30 años dedicados a este oficio, es la herencia que nos dejaron nuestros padres, yo me siento muy orgulloso de trabar de camotero, es un oficio que me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente y diferentes partes" indicó.

CAMOTEROS, UN OFICIO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Hoy es un oficio que muy pocos trabajan, ha ido desapareciendo poco a poco. "Los chamacos ya no quieren trabajar en esto, ya nada más nosotros quedamos, yo creo que no quieren trabajar en este oficio porque es muy pesado, yo diariamente camino mucho, recorro entre treinta y cuarenta kilómetros para poder vender y es pesado" comentó Javier.

Él todos los días sale de 16:00 a las 23:00 horas recorriendo las calles de Tampico y Ciudad Madero vendiendo sus plátanos y camotes cocidos, en el carrito de lámina de acero que le regaló su padre.

El clásico y nostálgico silbido de un carrito de lámina parado en una esquina o saliendo de un callejón es cada vez menos común, son pocos los que continúan con uno de los oficios más antiguos de México que se niega a morir: el camotero.

Javier Pérez y sus seis hermanos llegaron al puerto de Tampico hace unos meses procedentes de San Lorenzo Malacota, Estado de México. Son la segunda generación de camoteros, oficio que fue heredado por sus padres Alberto y María que lo desarrollaban con mucho orgullo.

Con la intención de mejorar sus ventas y mantener la tradición de la familia, recorrían el país, pero fue a esta ciudad donde decidieron mudarse con todo y carrito.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

Pérez dijo estar orgulloso de continuar con el legado de sus padres, ya que asegura es la mejor herencia que pudieron haber recibido.

SAN LORENZO DE MALACOTA, EL POBLADO DE LOS CAMOTEROS

De acuerdo con información del Inegi, aproximadamente 30% de la población de San Lorenzo Malacota se dedica a la venta de camotes o a la fabricación de los carritos y durante el año los camoteros viajan a otros estados de la República con su horno de leña, que alcanza temperaturas de 400°C.

Pérez dijo estar orgulloso de continuar con el legado de sus padres, ya que asegura es la mejor herencia que pudieron haber recibido | José Luis Tapia

"Son más de 30 años dedicados a este oficio, es la herencia que nos dejaron nuestros padres, yo me siento muy orgulloso de trabar de camotero, es un oficio que me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente y diferentes partes" indicó.

CAMOTEROS, UN OFICIO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Hoy es un oficio que muy pocos trabajan, ha ido desapareciendo poco a poco. "Los chamacos ya no quieren trabajar en esto, ya nada más nosotros quedamos, yo creo que no quieren trabajar en este oficio porque es muy pesado, yo diariamente camino mucho, recorro entre treinta y cuarenta kilómetros para poder vender y es pesado" comentó Javier.

Él todos los días sale de 16:00 a las 23:00 horas recorriendo las calles de Tampico y Ciudad Madero vendiendo sus plátanos y camotes cocidos, en el carrito de lámina de acero que le regaló su padre.

Regional

Mal estado de caminos rurales afecta a productores y comunidades de Veracruz

El estado en que se encuentran los caminos rurales dificulta la comunicación por lo que alcaldes gestionan las obras

Regional

Tamaulipas, líder nacional en exportación de hortalizas y chile

Se prevé que los precios de estas variedades aumenten para 2025 debido a factores climáticos, altos costos de insumos y mayor demanda

Regional

Adiós a los huracanes: pronóstico del clima en Tampico para la última semana de noviembre

Se prevé que la semana inicié mayormente soleada para dar paso a cielos parcialmente cubiertos para finales de mes

Virales

Influencer explora la conexión entre ovnis y huracanes en Playa Miramar: esto fue lo que dijo

El creador de contenido compartió una serie de entrevistas con habitantes del sur de Tamaulipas sobre avistamientos ovnis

Cultura

Judith Reyes, la tamaulipeca que se convirtió en leyenda de la música popular mexicana

El nombre de la compositora nacida en Ciudad Madero permanece como relevante, no solo en la historia de la música popular sino también de los movimientos sociales del país

Cultura

Caricaturistas que han formado parte de la historia de El Sol de Tampico: risas y reflexiones

En nuestras páginas se ha narrado el devenir histórico en caricaturas, estos 'dibujos' que reflejan parte de la realidad