El cambio climático ha sido como un verdugo para el campo tamaulipeco, debido a que en un año se han presentado tres fenómenos climáticos que disminuyeron la producción de sorgo en al menos 12%.
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A partir de marzo del 2021, EL SOL DE TAMPICO publicó un serial sobre el impacto de la sequía en la entidad que tenía en vilo a más de 30 mil agricultores.
El gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte Tamaulipas (UARNT), Juan Manuel Salinas, explicó que se encuentran afectados por los atípicos fenómenos; en agosto del 2020 les pegó la sequía, en febrero del 2021 les cayó la helada y en este julio una fuerte lluvia disminuyó la cosecha.
“El año pasado tuvimos sequía, altas temperaturas, baja producción, este año nos pegaron tres fenómenos meteorológicos, el año pasado hubo un promedio de 6 a 8 pulgadas menos de lluvia en el Valle de Texas”, declaró a EL SOL DE TAMPICO.
El productor, conocedor del campo en el norte de Tamaulipas y sur de Texas, señaló que pese al clima, los agricultores sembraron con la esperanza de recuperar parte de lo invertido.
“El 14 de febrero se nos presentó una helada, nos dañó 450 mil hectáreas, resembramos, prácticamente se cosecha sorgo en abril y mayo, ahora andábamos cosechando en junio y julio, y en julio se nos viene una serie de precipitaciones continuas que sí nos afectaron la calidad del grano”, explicó.
Este fenómeno de reciente lluvia disminuyó la producción de este año, ya que esperan llegar a unas 900 mil toneladas de sorgo, cuando el año pasado fue de un millón 300 mil.
“En producción -nos fue mal- hubo afectaciones en el sorgo y en el maíz; esas lluvias que se registraron tuvieron un efecto negativo porque la mejor parte de la planta se les cayó, la planta creció, pero la producción fue menos”, puntualizó.
ESPERAN LLUVIAS DE SEPTIEMBRE
La siembra de soya, maíz, algodón, sorgo, canola y pequeñas superficies de sandías y calabazas en el norte de la entidad depende, en gran medida, de que se cumpla la promesa las lluvias de septiembre. “Se supone que en septiembre ya inicia esta temporada de lluvias para el norte de Tamaulipas y el sur de Texas, periodo que comprende del primero de septiembre al 30 de noviembre, y es cuando se presentan las mayores precipitaciones, necesitamos la humedad para salvar el ciclo 2021-2022”, dijo el agricultor. Estimó que de 785 mil hectáreas destinadas a la siembra en Tamaulipas, solo 75 mil cuentan con garantía de agua.
“En el distrito de riego 025 bajo Río Bravo se irrigan 202 mil 500 hectáreas, solo que no cuenta con volúmenes de agua disponible para un plan de riegos y si le sumamos las 500 mil hectáreas de temporal tenemos una superficie de 702 mil 500 has bajo condiciones de temporal”, precisó. Aunque el cambio climático golpea al campo tamaulipeco, con ironía, el productor agregó que los agricultores tienen la esperanza de que este periodo venga mejor, puesto que sus ganas de salir adelante en su tierra no han amainado.