Mediante un proyecto que realiza el Hospital Infantil de Tamaulipas, 10 menores que padecen diabetes tipo 1, están siendo monitoreados con dispositivos electrónicos, cambiando las agujas de insulinas por una microinfusora, que administra la hormona de acuerdo a las necesidades del organismo.
Esta terapia, señala la doctora Judith Cornejo Barrera, médico endocrinólogo en este nosocomio, “representa una de las mejores alternativas para el control de los niveles de glucosa en pacientes insulinodependientes, y el programa apoya con el equipo a niños de distintas regiones de Tamaulipas.
Se realiza con apoyo de la iniciativa privada y de acuerdo a los resultados que se obtengan se irán incorporando más menores a este esquema que consiste en un pequeño dispositivo electrónico, que se puede llevar fácilmente en un cinturón, dentro de un bolsillo, o enganchado al sujetador.
Expresa que “esta es la más alta tecnología en el tratamiento de diabetes que existe en México y estos menores tienen la oportunidad de aprovecharla, para una mejor calidad de vida pues reemplaza la necesidad de múltiples inyecciones mediante el suministro de dosis precisas de insulina las 24 horas del día para que coincida estrechamente con las necesidades del cuerpo”.
Los niños fueron seleccionados entre los 125 pacientes de diabetes tipo 1 que atiende el hospital infantil de Tamaulipas, sirviendo el estudio para verificar como ha cambiado la forma de monitorear la enfermedad, sobre todo en los menores de edad y con estos crear acciones para que los dipsoitivos estén al alcance de la mayoría de los pacientes en esta situación.