Debido a las temperaturas sostenidas en los 40 grados centígrados en el noreste del país, la merma de alimentos perecederos ha pasado de 10 al 20% general, teniendo un impacto directo en frutas, verduras y legumbres.
El intenso calor tiene un doble costo para el sector alimenticio regional, ya que además de generar sequías que devastan amplias zonas de cultivos, los productos que alcanzan a ser cosechados y llegan para su venta tienen una menor vida en exhibición por el rápido proceso de maduración y descomposición.
Este fenómeno, que en general se da en los mercados municipales del sur de Tamaulipas y en la Central de Abastos, representa una pérdida a los vendedores finales y el encarecimiento de los productos.
Debido a las temperaturas, sostenidas en los 40 grados centígrados en el noreste del país, la merma de alimentos perecederos ha pasado de 10 al 20% general, lo que representa una pérdida a los vendedores finales y el encarecimiento de los productos.
Mercados
El presidente del Consejo Empresarial, Comercial y Turístico (Cecotur), Ramón Gómez Narváez, aseguró que “los desperdicios que tenemos son elevados, debido a que las frutas, verduras y legumbres reducen su tiempo de venta”.
Son siete los mercados que operan en la región en Tampico el “Madero”, los temporales que conjuntan al “Juárez” e “Hidalgo” -todos en la zona centro-, así como el Mercado del Norte de la colonia Del Valle; en Ciudad Madero el municipal “18 de Marzo”; en Altamira el “Nuevo Santander” y la Central de Abastos.
En estos mercados los desperdicios son por toneladas, debiendo aplicar los locatarios métodos como venta de frutas y verduras picadas, listas para usarse, en jugos o procesados, a fin de reducir las pérdidas que les genera esta ola de calor en sus ventas.
“La mayoría de los pequeños distribuidores no tienen un centro de enfriamiento, por lo que apenas sacan sus productos a exhibición comienza el proceso de maduración, que se acelera considerablemente”, refirió el también presidente del mercado “18 de Marzo” de Ciudad Madero.
Los perecederos son los productos que generan mayores mermas en las ganancias a los vendedores de centros de abasto, lo que se potencializa en estas temporadas de calor atípico, lo que se convierte en un problema grave.
Si a eso se le suma el encarecimiento de productos como naranja, limón o aguacate debido a sequías de consideración que han devastado amplias zonas del país los costos a los consumidores finales son mayores.
La mayoría de las frutas, verduras y legumbres que aceleran su maduración por el intenso calor terminan en la basura sin que se le dé una utilización “anteriormente se entregaba a bancos de alimentos, pero ya no han venido al tener un exceso de productos en estas condiciones”.