La llegada del calor a la región no solo representa situaciones extremas o afectaciones a la salud, sino oportunidades para muchas personas que aprovechan la entrada de las altas temperaturas a la zona para emprender una actividad económica, ya sea en la vía pública o desde su casa.
“Muchas personas encuentran una forma de llevar dinero a sus casas al comenzar esta temporada de calor intenso, por ejemplo aquí vienen y compran productos de varios tipos para vender en hieleras afuera de las escuelas, en sus viviendas o se instalan en algún parque, el calor es una oportunidad, más que una molestia”.
Martín Guerrero Martínez, quien administra una fábrica de paletas en el segundo cuadro de la ciudad, señala que además de la venta habitual que se hace a los paleteros para su comercio también acuden decenas de amas de casa a adquirir los productos para comercializarlos.
Pero no sólo golosinas son ofertadas, sino también artículos para protegerse del sol como bloqueadores solares, mallas para ventanas de automóviles, sombrillas que se ofrecen en las calles principales de la ciudad, con lo que la temporada alta de calor ofrece más que solo deshidratación y bronceado.
Esta economía informal se distribuye no sólo en Tampico, alcanza a Madero en la playa, a donde llegan desde diversas partes del norte de Veracruz personas que preparan de forma casera alimentos típicos que ofertan en Miramar y para quienes la temporada de intenso calor también es una época de poder generar un poco más de dinero.