Las principales calles de Tampico empezaron a rebautizarse en la segunda década del siglo pasado, primero llevaron nombre con referencias a las zonas de la ciudad y después fueron nombradas con personas ilustres de diversos ámbitos de esa época, sobreviviendo apenas algunas pocas con sus asignaciones originales.
En una coincidencia, que se dio con varios años de separación, en el primer cuadro de Tampico se nombraron dos calles con personas de apellido Carranza, la de capitán Emilio Carranza, que suplió a Soberano Gobierno del Estado y la Venustiano Carranza, que se puso en la que antes se llamó El Carpintero.
El aviador que logró una hazaña sin precedentes en 1928
Fue en 1928, cuando el piloto militar Capitán Emilio Carranza Rodríguez, hizo una de las más gloriosa hazañas en la aviación mexicana, volar desde la Ciudad de México hasta Washington en Estados Unidos lo que le valió el mote de Lindbergh, mexicano, esta aventura tuvo en vilo a la población al ser la primera vez que lo realizaba un connacional.
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El logro del capitán Carranza tuvo tanta impresión que una de las principales calles de Tampico fue nombrada en su honor en 1929, como un reconocimiento a la inspiración de este importante militar aviador que había desafiado a su época volando grandes distancias y efectuando diversas hazañas.
Ya la calle Comercio que corre paralela a esta última había sido nombrada Salvador Díaz Mirón también en 1929 en honor al Gran poeta mexicano, por lo que la administración municipal acordó llamar capitán Emilio Carranza a esta arteria que atraviesa de oriente poniente la ciudad.
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De ser conocida como la calle Estado pasó a ser nombrada como Carranza por la población y en esta importante calle se establecieron los tres templos más antiguos de Tampico, dos católicos como lo son la Santa Catedral y la parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, así como de la iglesia Presbiteriana Bethel, todos son más de 100 años de antigüedad.
Además sobre la calle capitán Emilio Carranza se fundaron negocios de comida muy populares,
como los Cafés Demócrata, El Elite, entre otros donde surgió parte de la gastronomía que hoy se conoce en Tampico, así como los hoteles Bristol, Imperial y Tampico, que hicieron historia en la ciudad durante varias épocas.
Se retoman los valores revolucionarios y se nombran calles de héroes
Muchos años después, en 1941, al retomar los valores revolucionarios se nombrará a la calle del Carpintero como el primer presidente constitucionalista de México Venustiano Carranza, haciendo un reconocimiento a este personaje de la Revolución Mexicana que promulgó la Constitución de 1917.
La calle Carpintero, que se ubica a tres cuadras de la capitán Emilio Carranza, representó los límites en los primeros trazos de Tampico y fue conocida así, de acuerdo al historiador Adrián Pérez Sobrevilla, porque por ahí era donde cruzaban las personas que se dedicaban a este oficio de la carpintería, con maderas que recolectaban de la Laguna cercana.
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Mediante una ceremonia oficial el municipio hizo el cambio de nombre ya cuando la calle servía como desfogue de la zona centro de Tampico, pues por ahí empezaron a circular rutas del transporte público que iban hacia la Avenida Hidalgo y las colonias de la zona norte de la ciudad.
El capitán Emilio Carranza Rodríguez es sobrino nieto de Venustiano Carranza, ambos nacieron en Coahuila, ambos fueron militares y Tampico es una de las pocas ciudades fuera de la región de la Laguna que ha honrado a estos dos personajes con nombres de calles. Situación que por momentos crea confusión entre quienes apenas conocen la nomenclatura de la ciudad.
