Llegaba hasta el brazo del Tamesí y atraviesa la Plaza de la Libertad hacia el norte, en su trazo se tuvo que hacer un acceso para que las mulas cargadas con mercancías pudieran llegar hasta las embarcaciones, además que el primer mercado de Tampico y la primera construcción de dos plantas se establecieron precisamente en esta arteria.
Desde entonces la calle Muelle, hoy Benito Juárez ha sido un eje central en el centro del puerto.
Las primeras vistas de los viajeros de todo el mundo que llegaban a Tampico será por esta calle, que fue también testigo del fragor del combate en la última batalla por la independencia de México, así como de la rendición de los españoles en el viejo edificio Casa de Castilla, el primero que se construyó para dar albergue a los viajeros que llegaban al puerto.
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Negocios emblemáticos que marcaron una época
Esta conexión directa con la zona del puerto convertirá a la calle Muelle en la zona comercial más activa de la ciudad desde sus inicios, pues tres negocios emblemáticos no solo de Tampico, sino de México se establecerán en sus cuadras, como lo fue la Ferretería La Fama, con artículos para todo tipo de actividad laboral traídos de Europa y Estados Unidos.
Ahí también estará la primera botica del país que va a derivar en una cadena de farmacias a nivel regional y nacional que en un principio se llamó Bótica Nueva, con un legado muy importante sobre el negocio farmacéutico en varias partes de la república, abriendo camino a muchas empresas del ramo de las medicinas.
Otro comercio de suma importancia fue El Comanche, una tienda que dio a Tampico todas las innovaciones más importantes de su época pues sus mercancías eran traídas desde todos los rincones del mundo incluyendo el primer equipo de radio para transmisiones locales. Lo que hizo de Ángel Sainz Trápaga, propietario del negocio, uno de los primeros grandes magnates de México.
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En el lugar que ocuparon estos primeros comercios de Tampico se fue delineando el diseño de la ciudad al estilo de Nueva Orleans, pues fue aquí donde se empezó a colocar la herrería característica del centro histórico, permaneciendo todavía las columnas originales que data de hace poco más de 120 años.
En esa calle llegó la modernidad mercantil a la ciudad
El historiador de la ciudad Adrián Pérez Sobrevilla señala que la antigua calle Muelle "fue nombrada así al terminar en la zona fluvial que permitía a los campesinos arribar en sus embarcaciones con su mercancía por el Río Tamesí a una parte de la Plaza de la Libertad".
"En sus portales se formó una área que quizá sea de los mayores centros de contratación de personal en el mundo, ya que durante el auge del petróleo en la región conocida como la Faja de Oro, en esta calle se concentraban todos los trabajadores que deseaban entrar a las empresas petroleras, lo que generaba un ambiente muy especial porque se hablaban diversas lenguas ya que llegaba gente de todos los países", dice.
“La calle será siempre un referente en cuanto al comercio, fue aquí donde se empezó a organizar la venta de productos.
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Ahí se estableció en el edificio de la Campana los horarios para la venta ambulante y se los mercados, años más tarde sobre esta misma arteria se creó en Tampico el primer intento de censo comercial con el Pasaje Obregón. Y antes ya se habían establecido las primeras tiendas que vendieron en Tampico aparatos eléctricos”, añade.
La calle Muelle, hoy Benito Juárez, fue en su momento la zona donde se respiró la modernidad con sus negocios innovadores y muy populares, sigue representando una de las más transitadas de Tampico tanto por personas como por vehículos, pues de ahí se va directo al mercado y a la zona de la exaduana, siguiendo los visitantes la vieja tradición de caminar sus cuadras para su primera impresión de Tampico.
