Un 10 por ciento de los establecimientos afiliados al Consejo Empresarial, Comercial y Turístico de Ciudad Madero ya pararon operaciones, mientras que otros establecimientos reducieron sus horarios o están dejando de funcionar de manera escalonada para evitar descapitalizarse y no quebrar.
Dio a conocer lo anterior el presidente de CECOTUR Ramón Gómez Narváez, quien comenta que la crisis económica que se traía se agravó con las disposiciones de restricción derivadas del riesgo de contagio de COVID-19, situación que en muchos de los casos terminó por hacer bajar las cortinas a unos 25 locales en la urbe petrolera.
“Las consecuencias por esta contingencia sanitaria no son a futuro, sino que se viven ya en diversos giros comerciales en Madero, donde los empresarios han tenido que realizar diversas estrategias para salir adelante, pero otros ya no pudieron mantener esta condición de poca clientela que se tiene por la inmovilidad de las personas”, expresó.
Por la contingencia y la emergencia se supone que deben dispersarse recursos para desastres, expresó, “ya deberían de estarse proporcionando incluso de manera gratuita los materiales e insumos como mascarillas y gel antibacterial a la población, no hemos escuchado que los gobiernos tanto estatal y federal estén destinando los recursos necesarios para disminuir el impacto por esta situación”.
Por separado, el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio en Madero, Héctor Limón señaló que las ventas en los negocios afiliados a la CANACO cayeron en un 50% lo que implica que se resentirá un impacto económico importante en toda la región, durante y después de la contingencia sanitaria.
“Es una situación muy preocupante porque vemos que por instrucciones federal y estatal piden quedarse en casa y eso ha provocado que las ventas caigan en todo, no solamente restaurantes, aquí somos más de 360 afiliados y está afectando a todos sin excepción, por que la clientela sigue cayendo”, señaló.