La empresa Tampico Terminal Marítima busca lograr un arreglo con la Dirección General de Puertos y Marina Mercante para reactivar de manera normal sus labores, esto ante el paro de actividades generado por un adeudo de cuotas que aseguran no se niegan a pagar.
Esto permitiría mantener el empleo de al menos 300 trabajadores que dependen de la actividad que realiza esta empresa en los muelles 10 y 11 del Puerto de Tampico, los cuales se encuentran detenidos desde el pasado mes de mayo del presente año.
El apoderado legal de la compañía, Manuel Vera, aseguró que el pago esta garantizado con una póliza de seguros, “queremos hacer un trato, no estamos negados a pagar", precisó.
Resaltó que hubo un acuerdo en una reunión celebrada el 22 de mayo del presente año, en la sala de juntas de la Primera Región Naval, donde se realizó un convenio para regularizar el contrato de cesión parcial de derechos por 20 años.
En el encuentro se acordó que Tampico Terminal Marítima efectuaría el pago de la cuota inicial que adeuda a la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Tampico a más tardar el 19 de junio del 2024.
Sin embargo, aseguró, antes que se cumpliera el plazo acordado con la empresa, le fue cerrada la entrada a las instalaciones a embarcaciones.
Aplicaron 100 millones de pesos en inversiones
Manuel Vera reveló que desde que recibieron los muelles, en el 2021, han aplicado inversiones por un monto de aproximadamente 100 millones de pesos, tan solo en equipamiento, ya que considera que las instalaciones no eran las idóneas para operar una terminal de carga.
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"Cómo vamos a pagar una cuota inicial si el lugar no esta acorde, en aquel momento se nos fue de las manos y pagamos 15 millones de pesos antes de darnos cuenta del estado de la infraestructura", sostuvo.
Ante la negativa de ingreso al Puerto de Tampico, la Terminal Portuaria interpuso una demanda ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa de Tabasco, porque la administración del puerto les pedía como parte del contrato el pago de la cuota inicial, más una cuota fija y una cuota variable, así como el arrendamiento de bodegas.
Ante la problemática que ya lleva varios años, obtuvieron una suspensión definitiva del acto impugnado en septiembre del 2022, es decir un amparo por la cuota fija, con esa suspensión ya pudo trabajar la terminal y a partir de eso empezaron a llegar los barcos, lo que fue suspendido desde mayo de este año.
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"Estábamos trabajando bajo un amparo, eso no significa que no queramos pagar, la prueba de ello es la póliza que garantiza los 21 millones 361 mil pesos que son de la cuota inicial", indicó el entrevistado.
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Advirtió que están en espera que en el mes de agosto se dé la suspensión final y puedan reactivar sus operaciones de manera normal en el puerto de Tampico.
