La aplicación de operativos antialcohol en las calles de Tampico está en vías de reactivarse con el fin de prevenir situaciones que pongan en riesgo la integridad de conductores, pero sobre todo de personas ajenas, dio a conocer el alcalde Jesús Nader Nasrallah.
Al hablar sobre ello, dio a conocer que se solicitará el involucramiento de la sociedad civil en su conjunto para que sean ellos la voz que sancione estas acciones, que, dijo, están orientadas a preservar la integridad de las personas.
“No solo se trata de operativos donde participen las autoridades, buscamos que la sociedad civil observe estas acciones que están encaminadas al bien de todos, un conductor ebrio es un riesgo para sí mismo y otras personas”, señaló el edil.
De acuerdo con lo informado, elementos de la Secretaría de Tránsito de Tampico apoyados por fuerzas federales, estatales, representantes de la sociedad civil y padres de familia, implementarán operativos antialcohol y de límite de velocidad en horario nocturno.
Nader Nasrallah dijo que los retenes resultan necesarios ante la elevada estadística de accidentes viales en diferentes puntos de la ciudad, manifestando que se hace un llamado a todos para mejorar la seguridad vial en Tampico.
La medida, explicó, es que detectar conductores guiando vehículos bajo los efectos del alcohol sean llevados a sus casas, mientras las unidades serán trasladadas al mesón municipal para que al día siguiente acudan a pagar la multa dispuesta en el reglamento de tránsito.
"Es algo que ya vamos a llevar a cabo en algunos casos, en retenes que se van a empezar a llevar a cabo junto con los padres de familia, departamento de tránsito, seguridad a altas horas de la noche para checar también a los jóvenes que no exceden los límites de velocidad puesto que últimamente han sido frecuentes los choques, es lo que nos estamos poniendo de acuerdo", señaló.
Descartó que se trate de una medida recaudatoria, afirmando que las leyes de tránsito son claras y establecen límites muy definidos para poder sentarse atrás de un volante, reiterando que una persona ebria es un riesgo para sí mismo y terceras personas.