En los indigentes, aquellos que por su aspecto y olor algunas personas evitan mirar, podría estar el hermano, el amigo o la pareja de una persona que lleva años sin saber de él, por lo que buscadoras de Tamaulipas urgen a las autoridades a prestar mayor atención al sector “invisible”.
Hace dos años, EL SOL DE TAMPICO publicó, en agosto de 2022, la historia de Reymundo Espinoza Pérez, desaparecido hace 30 años en Tamaulipas, quien pudo reencontrarse con sus hermanos que viven en San Miguel de Allende, Guanajuato.
De acuerdo con el DIF de Tamaulipas se encontraba en calidad de indigente y no se le conocían familiares ni una red de apoyo.
Debido a la situación de vulnerabilidad en la que vivía, Reymundo fue ingresado a la Casa Hogar San Pedro A.C., ubicada en el municipio de Altamira, donde el hombre fue residente y recibió todos los cuidados y atenciones necesarios desde el 28 de agosto de 2009.
Al buscar información sobre su paradero, la familia de Reymundo, originaria de Loma de Cocinas, en San Miguel de Allende, Guanajuato, supo que su hermano se encontraba vivo y que se hallaba en el mencionado centro asistencial.
“La familia y los amigos de las personas desaparecidas sufren una angustia mental lenta, al ignorar si la víctima vive aún y, de ser así, dónde se encuentra recluida, en qué condiciones y cuál es su estado de salud”, advirtió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas este 30 de agosto.
Buscadoras piden atender a las personas en indigencia
En la reunión que se realizó el pasado jueves 22 de agosto en Tampico entre representantes de colectivos de buscadoras y buscadores de Tamaulipas y la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, se planteó esta necesidad.
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La representante del colectivo Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas, Edith González, urgió en la necesidad de que las comisiones estatales se coordinen cuando existe la sospecha de que una persona en condición de calle pueda ser buscada.
“Hace como tres años en Baja California, veo una persona en situación de calle y digo ´se parece a mi hermano´, y yo le pido al licenciado Macías (titular de la Comisión Estatal de Tamaulipas) que mande una colaboración a Baja California para ver si es mi hermano, y la respuesta nunca llegó”, explicó.
Señaló que en aquella ocasión la Comisión Estatal de Búsqueda cumplió con su trabajo, sin embargo no hubo respuesta.
“Se requiere reforzar las colaboraciones donde hay muchísimas personas en situación de calle, hay muchísimas personas sin identidad y buscamos a muchos”, planteó.
“No quieren ver las personas en condición"
La activista, que junto con sus acompañantes ha dado con fosas clandestinas en la frontera de la entidad, pidió atención especial a las personas en indigencia.
“Se escucha mal pero lamentablemente son personas que ya la gente los mira como invisibles, ya casi no les hacen caso, están ahí, así, en la calle, no les ponen atención”, planteó.
“Estas personas tienen familia y los buscan en algún lugar, esa persona no tiene un registro o la están buscando en otro estado, ¿Qué hago para saber si esa persona está desaparecida en otro estado?”, agregó.
Ante esta disyuntiva, propuso que organismos se hagan cargo dignamente de estas personas además de integrar un registro.
“Debería de haber una base de datos de las personas en situación de calle... se me ocurre rápido darles una bañada, tomarle foto de los tatuajes, el nombre completo, resguardarlos por si el día de mañana preguntan por esas personas”, estableció.
CNB teme violentar los derechos de los indigentes
Reyes Sahagún destacó que sobre este tema existe un debate ya que podrían violentarse los derechos de las personas que viven en la calle.
“Ahí hay una discusión verdadera. Hay un tema, que aun al estar en la condición de calle, las personas tienen derechos”, argumentó.
“No se les puede obligar a bañarse, ni se les puede obligar a que te enseñen sus tatuajes, ni sus marcas, ni sus heridas, ni sus cicatrices, ni siquiera los puedes obligar a que te den las huellas”, sostuvo.
Destacó que se necesita que las personas firmen una hoja de consentimiento para que se registren todos esos datos personales.
“No los podemos obligar, esa no es tarea de la Comisión Nacional, por ejemplo, hacer un registro de todas las personas en condición de calle no es una tarea de la Comisión”, reiteró.
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Necesario buscar quién haga el censo
La comisionada informó que la tarea pendiente es buscar qué organismo puede hacer el censo de personas en situación de calle. “Deberíamos de construir acuerdos con el sistema de albergues, porque hay albergues o espacios de protección para estas personas, algunos institucionales o de gobierno y otros que más bien son de organismos no gubernamentales o incluso de iglesias, pero son privados y no están obligados a dar el registro”.
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Enfatizó que una de las reglas más comunes en los refugios es recibir sin preguntar. “Yo creo que algo se tiene que hacer”, finalizó Edith González, quien busca a Azael, su hermano, desaparecido en Reynosa el 28 de marzo de 2019, a la edad de 15 años.