Instituciones bancarias de Estados Unidos, en especial de Texas, están ofreciendo y diseñando instrumentos de crédito específicos para el reactivamiento de empresas pequeñas y medianas de Tamaulipas, con menores tasas de interés y, en algunos casos, de acuerdo con el tamaño del financiamiento, congelando el tipo de cambio, para restaurar con más facilidad las cadenas de valor.
Antes de la pandemia, alrededor del 10% de los negocios de comercios y servicios mantenían contratos crediticios con instituciones texanas, pero ahora hay mayor acercamiento y la semana pasada unas 30 empresas fronterizas presentaron solicitudes para recibir empréstitos y obtener liquidez para afrontar la crisis sembrada por la emergencia de salud, explicó Christian Edoardo Pérez Cossío, secretario técnico de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio de Tamaulipas.
Es cierto que existe temor entre el empresariado de pedir préstamo en dólares por la inestabilidad que presenta la paridad cambiaria y la caída del petróleo, pero señaló que los bancos estadounidenses, a diferencia de México, son tan flexibles que tienen la capacidad de diseñar “trajes a la medida”, pues dependiendo del monto crediticio puede congelarse el tipo de cambio y los intereses serían relativamente mucho menores que en cualquier institución financiera de México.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) fijó su tasa de interés interbancaria en un rango de entre 0 y 0.25%, mientras que Banxico se ofrece en 6%, lo cual habla de la disparidad en la capacidad en el costo de prestar dinero entre ambos países vecinos que comparten intereses comerciales.
Aseguró que en ciudades como Nuevo Laredo hay casos de éxito y guarderías subrogadas del IMSS han sido construidas y operan con financiamiento estadounidense.
“Derivado de la globalización y del interés del vecino de nuestro país, ciertos núcleos empresariales involucrados en el comercio exterior, la maquila y determinados servicios recibirán con más facilidad recursos para restaurar las cadenas de valor con las de Estados Unidos”.
En el caso de la industria maquiladora, que predomina en Matamoros, Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo, mantienen una relación muy estrecha de negocios con la banca de Estados Unidos, pero las empresas del comercio y los servicios de capital mexicano están aumentando su participación con los banqueros texanos, mencionó.
El empresariado mexicano podría recibir créditos de otras latitudes como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de la banca de desarrollo, pero hay negativa de la administración de Andrés Manuel Lopez Obrador de servir como aval,
Explicó que ante la falta de apoyos suficientes de la Federación y los propios estados para el rescate de las empresas de tamaño mediano, instituciones financieras texanas ven a México como una gran área de oportunidad para colocar dinero en las empresas y generar su rescate.