La juventud siempre está de moda y cada juventud ha tenido sus propias modas, según la época en que se vive, esa etapa de la vida donde todo es posible y de diversión con los amigos.
Desde 1999 se celebra cada año el 12 de agosto el Día Internacional de la Juventud, fue designado por las Naciones Unidas para reconocer la importancia de la juventud como agentes clave para el cambio social y el desarrollo sostenible.
Diversión en ríos, lagunas y playas
A lo largo del tiempo los jóvenes han ido disfrutando sus momentos de distintas maneras, en la zona los jóvenes desde principios del siglo pasado han variado sus actividades y en ocasiones adaptado las costumbres de otros países para divertirse.
Pues desde los años de 1920 acudir de excursión a la playa empezó a ser una tradición, gracias a las costumbres de los ingleses que vivían en la zona y que tomaron esta parte del Golfo de México para los momentos de esparcimiento.
➡ Te puede interesar: ¿Por qué la colonia Unidad Modelo se llama así? La apasionante historia de este sector [Video]
Conforme fueron pasando los años se moldeó este tipo de diversión, donde los ríos y lagunas empezaron a ser tomados para la recreación también con el surgimiento de los balnearios, donde la asistencia fue primero de las clases adineradas, para después volverse populares.
Los balnearios en la laguna del Chairel empezaron a partir de la década de 1930, más adelante se convertirían en un paseo muy concurrido por los jueves hasta que surgieron en los años de 1950 sitios como "El Pirata" y "El Rojas", que tenían varias actividades acuáticas, como rentas de lanchas, áreas para bebidas y zonas para nadar.
Estos sitios en la zona del Chairel y la playa, con sus bailes y casinos, eran la diversión típica de los jóvenes del sur de Tamaulipas para pasear, así como concurrir a las refresquerías como el Globito y La Peter a disfrutar los "licuados" y "sodas".
De la plática de los cafés en el centro a la adrenalina del Auditorio Municipal
Además que otros adoptaban las modas de las grandes ciudades y se reunían en los cafés del primer cuadro como "El Demócrata", donde nació la “Oreja de elefante”; El "Elite", "El Picolino", que ofrecía también tortas, "La Parroquia", todos estos en la Calle Emilio Carranza, además Latino, en la calle Altamira, casi esquina con Colón; el Internacional, por la calle Aduana; El "Campeche", que tenía de especialidad las empanadas de salpicón.
También a mitad del siglo pasado uno de los lugares preferidos era el Auditorio Municipal, donde cada domingo se tenía un espectáculo que siempre reunía a una gran cantidad de jóvenes, que se aglomeraban en este recinto para ver a los artistas del momento que venías en las llamadas "caravanas".
Ahí muchos disfrutaron de la comicidad de "Titán", "Resortes", "El Calambres", "Palillo", "La Vitola" y otros que salían en las películas de esos años. También se realizaban funciones de box y lucha libre con los gladiadores del momento como El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, El Cavernario y muchos más que eran la sensación del momento.
La música inseparable en la diversión de la juventud
Por esas épocas empezaron a ser muy populares los bailes de salón, con las orquestas que, emulando a las de otras ciudades, se crearon en Tampico y que tuvieron su mejor representación con la "Tampico" del maestro Claudio Rosas, que puso de moda famoso Casino Moctezuma, que marcó toda una época en la zona.
➡ También lee: Edificio Llaca: la historia de un icono de Tampico que pasó de la gloria al olvido [Fotos]
Aunque otros centros de baile como el "Cocotero" en la colonia El Golfo, la "Esquina Superior" y frente la "Aduana de Tampico" en el centro tuvieron también su auge en un tiempo en que el baile y las grandes orquestas captaba la atención de los muchachos.
Con el paso de los años estos centros recreativos dieron origen a otros que llegaron con la moda de la música disco que invadió la década de 1970, generando en Tampico una fiebre por las tornamesas las grandes bocinas y la música cantada en inglés.
Los sonidos llegaron a Tampico con una fuerza enorme, empezó a crecer a la par que los lugares donde se permitía que se realizaran los eventos, casi todos masivos y con un ambiente que solo el que estuvo en esas grandes tocadas puede describirlo.
A la par que se abrían lugares como "El salón de los Espejos", "Ramsés", "MG Yardas", diseñados exclusivos para la música disco, se habilitaron centros de fiestas como "El Escandón", "La CTM" y "El Chapultepec", pues se juntaba el gusto por la música de ese momento, el baile y la alegría de ser joven.
Solo sé es joven una vez
Lo más desagradable de la juventud, diría Salvador Dalí, es ya no pertenecer a ella. Ahora las tendencias se han multiplicado y los jóvenes van de lugares de convivencia a la zona digital, donde también existe un mundo y en el que se invierte mucho tiempo también.
Y mientras la juventud sigue de moda, las épocas y las actividades para divertirse siguen su inexorable cambio, sin embargo, los jóvenes mantienen ese espíritu de salir al mundo y creer que todo es posible.