Integrantes de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) con apoyo de elementos de la Policía Estatal Acreditable y Protección Civil, realizaron un recorrido por el centro de la ciudad a fin de proceder al cierre de aquellos negocios considerados como no esenciales que seguían operando pese a las restricciones.

En los comercios donde se verificó la operación sin ser prioritario que permanecieran abiertos, se entregaba un documento al encargado haciendo el exhorto a bajar las cortinas, esperando a que se cumpliera con el cierre.

Solo se permitió la operación de los negocios considerados como esenciales, desde farmacias, tiendas de autoservicio y de alimentos, entre otros, a los que se les permite estar abiertos durante el tiempo que dure la contingencia a causa del Covid-19.

En una casa de empeño los verificadores encontraron gente formada, sin usar cubrebocas y sin guardar la sana distancia entre sí, por lo que se procedió a solicitar el cierre, situación que causó la molestia de los clientes.

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