El intenso calor no da descanso y estamos a unos días de que comience la canícula, el periodo más ardiente del año, se prevé que en sus cuarenta días se mantendrán temperaturas entre los 33 y 45 grados, así como lluvias ligeramente por debajo de lo normal, en la región de Tampico.
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El especialista en pronósticos climáticos Alexander García Dadderio explicó que tendremos un verano muy caluroso y con mayor actividad ciclónica; aunque es difícil de calcular, es probable que a finales de julio la región se vea amenazada por una depresión tropical.
La también llamada sequía intraestival o veranillo, no tiene un periodo fijo de ocurrencia, pero se calcula que comienza a mediados de julio y puede extenderse excepcionalmente hasta septiembre, caracterizándose por ser un periodo de aumento de la temperatura debido a un calentamiento excesivo del aire, escasa nubosidad y pocas lluvias.
En esta época entramos al periodo de anticiclón, una zona atmosférica de alta presión, la cual se mueve hacia la parte norte de Texas y Arizona, teniendo efectos hacia Tamaulipas con menos lluvias, una vez que entra el séptimo mes del año.
Estimó que, en este año, el comportamiento de la canícula será muy similar a la de 2019 y el termómetro marcará entre los 33 y 45 grados, para la zona de Tampico.
Aunque las precipitaciones pronosticadas probablemente sean normales o ligeramente inferiores, ya no hay amenaza de sequía, pues las pasadas tormentas en la región dejaron entre 90 y 110 milímetros de precipitaciones favorecieron la humedad de la zona.
Durante la canícula, las temperaturas pueden superar los 45° o 50° centígrados, en estados del golfo de México y el mar Caribe y los principales estados afectados son Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y una porción de San Luis Potosí, agregó el Servicio Meteorológico Nacional.
CUIDADO CON LOS GOLPES DE CALOR
En esta etapa, las más cálida del año es importante recordar que aumenten los riesgos de sufrir insolación o un golpe de calor sobre todo en personas de edad avanzada, niños y mujeres vulnerables embarazadas.
Ante ello, se recomienda consumir agua en abundancia; permanecer en lugares frescos y sombreados; utilizar protector solar; usar prendas ligeras y gafas para el sol; lavar bien las frutas y verduras; refrigerar alimentos que lo necesiten o bien consumirlos frescos, además de no olvidar el uso de cubrebocas y respetar la sana distancia
