Escasez y carrera alcista que no para desde el año pasado, es lo que enfrentan los comercios mayoristas y al menudeo de acero y cemento, ya que esos insumos han subido entre 50 y 70%, pegando a los bolsillos de familias y constructores.
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Aunque México es productor y exportador de acero y cemento, el acaparamiento en mercados de alta demanda como Estados Unidos o China han generado esos desequilibrios en los precios de los materiales para la construcción, que golpean especialmente al consumidor final.
José Plácido de Lerma Ávila, presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos, manifestó que desde marzo de 2020 el acero y cemento mantienen el comportamiento alcista, pero ahora se afronta otro problema que es el desabasto.
Es el acero, el insumo que más ha subido y pensábamos que ese incremento era temporal por la pandemia, sin embargo se mantiene desde el año pasado, porque China el principal consumidor mundial dejó de comprarlo, pero empresas americanas acrecentaron su demanda, agregó.
Dijo que el mundo no registra la producción suficiente para atender la demanda, lo que ha derivado en esa carrera alcista, que no se sabe cuándo parará y mientras pega fuertemente a los costos de vivienda nueva.
Desarrolladores informaron que el impacto en los de construcción podría ser de hasta 25 por ciento, ya que más del 50 por ciento de la inversión total de una nave se concentra en el acero por las estructuras, cimentación, cubiertas y muros.