Mientras las ventas mantienen su tendencia a la baja en todas las áreas comerciales de la ciudad, los precios de las rentas subieron entre diez y 15 por ciento, acelerando la ruina de muchos negocios, que hacen grandes esfuerzos para permanecer en el mercado.
El presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos, Eduardo Hernández Cabrera, dijo que el comercio local no enfrenta su mejor momento por la estrechez económica de las familias que han reducido sus compras.
En contraste, las rentas de los comercios están subiendo y en este año ya cuestan hasta 15 por ciento más caras que en el 2017, impactando seriamente las finanzas de sus dueños, que permanecen olvidados de la banca comercial y desarrollo y no tienen acceso a créditos para revitalizar sus locales, con nuevos inventarios.
Dijo que ante ello, se requiere que el gobierno del estado emprenda una política para el fortalecimiento de la actividad productiva local, que detenga el deterioro de los comercios y el empleo, pues en este año se mantiene la pérdida de trabajos.