Las estafas cibernéticas y acosos financieros vía teléfono celular acechan a usuarios de tarjetas de crédito, débito y hasta contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria y en el año pasado organismos como la Condusef de Tamaulipas atendieron más de 35 mil acciones de defensa en apoyo de usuarios que fueron víctimas de fraudes, disposiciones y compras no reconocidas, suplantación de identidad y “hackeo” de cuentas en tiendas de comercio electrónico.
Esa cifra supera en más de dos mil a las registradas del 2016 y al igual que el contexto nacional, las denuncias por fraude a través de comercio electrónico, de máquinas terminales punto de venta y ventas por teléfono tuvieron incrementos importantes, informó el subdelegado estatal de la Comisión Nacional para la Defensa de Consumidores de Empresas Financieras, Rogelio Mata Delgado.
Dijo que ese organismo difunde esquemas de protección y seguridad para inhibir la actividad de bandas de delincuentes y los usuarios adquieran conciencia de la importancia de tomar precauciones a la hora de acudir al cajero automático, "pasar" las tarjetas en establecimientos, efectuar una compra en línea o bien al recibir llamadas telefónicas o correos maleados para que no se agreguen a las estadísticas.
El incremento de esos delitos y la transformación tecnológica obliga a aumentar la cultura financiera y detectar llamadas, páginas y correos de defraudadores, las cuales entre enero y septiembre de 2017 originaron 4.8 millones de reclamaciones por un posible fraude con tarjeta de crédito y débito, es decir 28% más que en 2016, cuya cifra fue de 3.7 millones, apuntó.
Incluso recomienda protegerse con el Registro Único de Usuarios, que impide que instituciones bancarias, aseguradoras u otros prestadores de servicios financieras hostiguen con publicidad y ofrecimientos de productos y reducir los peligros de estafas o delitos.